El tartar de tomate es uno de esos platos sencillos y versátiles que siempre es un acierto. Rápido de preparar, saludable y con un sabor vibrante, este plato se convierte en el entrante ideal para cualquier ocasión. Con solo unos pocos ingredientes, en 25 minutos puedes tener un tartar delicioso, perfecto para acompañar platos de pescado, carne, huevos o incluso proteínas vegetales.
La receta que traemos hoy incluye yema de huevo para un toque de cremosidad, pero también puedes prescindir de ella para obtener una versión vegana sin perder sabor ni frescura. Esta receta no tiene nada que envidiar a los tradicionales tartares de carne o pescado, te sorprenderá lo fácil y sabrosa que es.
Receta de tartar de tomate
Ingredientes para 4 personas
- 500 g de tomates Monterosa
- 1 chalota
- Mostaza de Dijón
- 1 Yema de huevo
- AOVE (Aceite de oliva virgen extra)
- Sal
- Pimienta

Preparación
1. Corta los tomates en láminas finas, elimina el exceso de agua y deja reposar en la nevera durante unos 30 minutos.
2. Pica los tomates a dados pequeños.

3. En un bol, mezcla los tomates, la chalota picada, la yema de huevo, un poco de mostaza de Dijon, la sal, la pimienta y el AOVE al gusto.

4. Emplata con la ayuda de un molde de acero inoxidable y acompaña con tostadas.
Opcional: si te gusta el picante, añade una guindilla picada o unas gotas de tabasco.
Explorando el tartar: deliciosas versiones para todos los gustos
El tartar es un plato fresco y sabroso, conocido por su versatilidad y por adaptarse a distintos ingredientes más allá del clásico de carne. Algunas de las versiones más exquisitas incluyen el tartar de salmón, que se prepara con salmón fresco, cebolla morada, alcaparras, pepino, limón, eneldo, aceite de oliva, sal y pimienta.
Otra opción vegetal original es el tartar de remolacha, elaborado con remolacha cocida, aguacate, cebolla morada, limón, aceite de oliva y albahaca o perejil. Además, puedes combinar varias verduras para un tartar vegetal, utilizando tomate, pepino, zanahoria, cebolla morada, albahaca, limón, aceite de oliva, sal y pimienta.
Si prefieres las frutas, un tartar de mango, piña, fresa o kiwi con menta, lima, miel o sirope de agave es una opción refrescante y deliciosa. El tartar de langostino también es exquisito, combinando langostinos cocidos, aguacate, cebollín, mango, lima y cilantro. Y si te gustan los sabores más intensos, un tartar de atún con aguacate, cebollín, sésamo, salsa de soja, wasabi y aceite de sésamo será todo un acierto.
Las opciones son infinitas, solo necesitas creatividad, buenos ingredientes y un poco de tiempo para preparar un tartar único y delicioso.