Gregory B, artista: “La vida es mejor cuando se experimenta en color”

Tenemos que hablar de Gregory B y su magistral uso del color y las formas

Gregory B ha encontrado un lenguaje único en el arte contemporáneo

Hay artistas para todos los gustos: los que exploran la técnica, los que buscan la emoción y, un peldaño más arriba, está Gregory B, que ha encontrado el punto exacto en el que la forma y el color dialogan con la luz y el espacio. Sus obras no están pensadas únicamente para decorar; habitan las casas y espacios con una presencia imponente y, al mismo tiempo, fluida. Como los tapices medievales que lo inspiraron, pero despojados de solemnidad y empapados de modernidad.

En su obra hay algo del espíritu del siglo XXI: la voluntad de no enmarcar, de liberar el arte de estructuras rígidas. Sus tapices pintados no están sujetos a la tiranía del bastidor; cuelgan sueltos, interactúan con el entorno y parecen cambiar según la luz y el aire de la estancia. Esta libertad, combinada con una precisión casi arquitectónica en la composición, es lo que hace que su trabajo sea tan magnético.

A Memory Of The Sun de Gregory Brown
A Memory Of The Sun de Gregory Brown

Del castillo al estudio

No es casualidad que la chispa inicial surgiera en un chateau de la Dordoña, donde Brown descubrió el poder de los tapices antiguos. «Lo que más me impactó fue la forma en que colgaban, cómo reaccionaban a la luz y a las corrientes de aire. Parecían tener más vida que el arte rígidamente montado que solemos ver», recuerda. Esa impresión fue suficiente para embarcarlo en un proceso de experimentación que lo ha llevado a definir un lenguaje propio dentro del arte contemporáneo.

Desde su estudio en el sur de Francia, donde vive junto al Mediterráneo, el norirlandés ha perfeccionado su proceso de creación. Todo empieza con bocetos digitales en su iPad, donde juega con colores y composiciones. Luego, esos esbozos cobran vida en lienzos de algodón crudo, un material que el artista prefiere porque absorbe la pintura de una manera que otorga a los colores una tonalidad mate característica. «La mayoría de los artistas pintan sobre lienzo imprimado, pero yo prefiero cómo la pintura se impregna en la tela en bruto. Claro, consume más pintura y toma más tiempo, pero creo que vale la pena«, explica.

Life Above The Eaves de Gregory Brown
Life Above The Eaves de Gregory Brown

Un arte sin límites (ni marcos)

Las obras de Brown han encontrado su lugar en espacios de todo el mundo, desde colecciones privadas hasta proyectos creativos de gran escala, como su reciente colaboración con el equipo de Donald Glover en Ojai, California. Su trabajo es versátil, capaz de dialogar con interiores sofisticados y con espacios más minimalistas. La elección de colores es clave en esta capacidad de adaptación: combinaciones que generan contrastes sutiles y, de vez en cuando, destellos neón que aportan un dinamismo inesperado.

No se trata solo de estética, sino de una exploración del impacto del color en nuestra percepción del espacio. Su última serie parte de la observación de la luz y sus refracciones. «Estas piezas hablan de cómo la luz influye en la forma y cómo eso, a su vez, impacta nuestra vida cotidiana«, explica Brown. La colección, compuesta por tres tapices únicos, convierte la abstracción en una herramienta para reinterpretar la energía del sol y su influencia en nuestro entorno.

SunFall de Gregory Brown
SunFall de Gregory Brown

Experiencias vivas que cambian con el entorno

La apuesta de Kave Home por acercar el arte contemporáneo a un público que valora el diseño y la creatividad encaja perfectamente con la visión del artista. “Estoy muy contento de haber colaborado con Kave Home porque compartimos un compromiso con prácticas empresariales responsables y sostenibles, algo esencial en el mundo actual”, afirma Gregory.

Más allá de la exhibición efímera que se podía encontrar en Kave Gallery, esta colaboración fue una invitación a repensar la manera en que el arte se integra en nuestras casas. No como un elemento decorativo más, sino como una pieza con vida propia, capaz de transformar un espacio con su sola presencia. Porque, como dice el propio artista: “La vida es mejor cuando se experimenta en color. Es mejor no ser tan blanco y negro con las cosas”. Estamos totalmente de acuerdo.

Y en este caso, el color y la forma son un recordatorio de que el arte, cuando se deja fluir, puede ser mucho más que una imagen enmarcada en la pared.