A veces lo único que necesitas es reírte. Nada de dramas pesados ni thrillers que te dejen en tensión hasta las tantas. Solo una buena comedia que te haga sentir bien de verdad, de esas que te hablan con inteligencia y cercanía.
Estas cuatro series son justo eso, el plan perfecto para cerrar el año riéndote, en buena compañía (aunque sea con personajes de ficción) y recordando que el humor, bien hecho, también puede tocarte por dentro.
1. Fleabag en Prime Video

Si aún no has visto Fleabag, este es el momento. La serie de Phoebe Waller-Bridge es una de esas joyas que redefinen lo que puede ser una comedia. Protagonizada y escrita por ella misma, sigue a una mujer londinense que intenta navegar su vida caótica mientras lidia con relaciones rotas, un negocio en apuros y un duelo que no termina de procesar.
Lo brillante de Fleabag no está solo en su humor ácido y directo, sino en cómo rompe la cuarta pared para hacerte cómplice de sus pensamientos más oscuros y divertidos. Es incómoda, honesta y profundamente humana. La serie consigue ese equilibrio perfecto entre la risa y el nudo en la garganta, convirtiendo cada episodio en una experiencia que se siente íntima y universal a la vez.
Solo tiene dos temporadas, lo que la convierte en el plan perfecto para devorar en un fin de semana de invierno sin moverte del sofá. Una comedia imprescindible que demuestra que reírse de uno mismo puede ser también un acto de valentía.
2. A muerte en Apple TV

Lo nuevo de Dani de la Orden llega con esa frescura que caracteriza al cine y la televisión española cuando se atreve a contar historias sin pretensiones. A muerte es una comedia que juega con situaciones cotidianas llevadas al absurdo, pero siempre con los pies en la tierra.
De la Orden tiene ese don de crear personajes reconocibles, gente con la que podrías tomarte una caña y sentir que ya los conoces de toda la vida. La serie apuesta por el humor de situación y los diálogos naturales, sin forzar el chiste, y eso es precisamente lo que la hace funcionar.
Es ligera, cercana y perfecta para esos días en los que solo quieres desconectar sin renunciar a una buena historia. Una propuesta honesta que te recuerda que la comedia española tiene mucho que decir cuando se hace con autenticidad.
3. The Studio en Apple TV

The Studio es una de esas comedias que juegan con la industria del entretenimiento desde dentro, con ironía pero también con cariño. Ambientada en el mundo del cine, la serie nos muestra los entresijos de un estudio de Hollywood, con todos sus egos, crisis creativas y momentos de pura locura.
Lo interesante es cómo equilibra la sátira con personajes que, aunque exagerados, resultan entrañables. No se trata solo de reírse de la industria, sino de entender por qué la gente que trabaja en ella sigue apostando por hacer cine, a pesar de todo. Es una comedia inteligente, con guiños para los cinéfilos, pero accesible para cualquiera que simplemente quiera pasar un buen rato.
4. Big Boys en Filmin

Big Boys es una comedia británica que habla de amistad, crecer y encontrar tu lugar en el mundo. Sigue a dos jóvenes en la universidad que, a pesar de ser muy diferentes, forman un vínculo inesperado que les ayuda a enfrentarse a sus propias inseguridades.
Lo que hace especial a esta serie es su tono. Es tierna, sin ser empalagosa, y divertida, sin caer en la caricatura. Hay algo profundamente humano en cómo retrata la vulnerabilidad masculina, la salud mental y las relaciones sin necesidad de ponerse trascendente.
Es de esas comedias que te hacen reír y al mismo tiempo, te dejan pensando. Una pequeña joya que demuestra que las mejores historias no necesitan grandes presupuestos, solo honestidad y buen guion.