La lavanda es una de esas plantas que no solo aporta belleza, sino también una frescura natural a cualquier espacio. Sus flores moradas, junto con su aroma inconfundible, convierten a esta planta en una opción perfecta para quienes buscan sumar un toque relajante a su hogar. Además, su fácil mantenimiento la hace ideal para poder disfrutar de la naturaleza sin complicaciones.

Gracias a su carácter silvestre, la lavanda es capaz de resistir climas extremos, desde el calor intenso del verano hasta heladas de hasta -15 grados. Y su adaptación a terrenos rocosos y suelos poco fértiles la convierte en una excelente opción para jardines y terrazas.

Dónde colocar la planta de lavanda

Antes de ubicarla en tu espacio exterior, ten en cuenta algunos aspectos clave que asegurarán su crecimiento y vitalidad:

  • Luz solar: necesita entre 6 y 8 horas diarias de sol directo. Por eso, es ideal para terrazas, balcones o ventanas bien iluminadas.
  • Temperatura: prefiere ambientes cálidos, por lo que evita colocarla cerca de radiadores o corrientes frías.
  • Drenaje: si está en maceta, asegúrate de que tenga agujeros para evitar el encharcamiento. En el jardín, opta por suelos arenosos o pedregosos.
  • Humedad: evita los espacios húmedos o mal ventilados, ya que pueden favorecer el desarrollo de hongos.
  • Espacio: déjala crecer con libertad, para que no se vea invadida por otras plantas.
La lavanda es el toque ideal para un hogar que transmite frescura y estilo natural. Creditos: Shutterstock

Cómo cuidar la lavanda

Aunque es una planta resistente, la lavanda requiere cuidados específicos para mantenerse saludable y en su mejor forma:

  • Riego moderado: riega solo cuando el suelo esté seco. Evita el exceso de agua, ya que puede dañar las raíces.
  • Suelo adecuado: prefiere suelos ligeros, alcalinos y bien drenados. Evita los terrenos arcillosos.
  • Poda: recorta la planta después de la floración para que mantenga su forma y no se vuelva leñosa.

Qué es y para qué sirve la lavanda

Más allá de su capacidad decorativa, la lavanda es una planta que ofrece múltiples beneficios para el bienestar. Su aroma y propiedades la hacen imprescindible en aromaterapia, cosmética y cuidado personal:

  • Relajante: su aroma ayuda a reducir el estrés y mejora la calidad del sueño.
  • Alivio natural: El aceite esencial de lavanda tiene propiedades antiinflamatorias, ideales para calmar dolores musculares.
  • Cuidado de la piel: Sus propiedades antibacterianas son perfectas para desinfectar heridas y mejorar la salud de la piel.
  • Bienestar circulatorio: usada en masajes, la lavanda estimula la circulación y aporta una sensación de calma.

La lavanda también puede usarse en infusiones para mejorar la digestión, aliviar molestias estomacales y promover el descanso. Y sus flores secas actúan como repelentes naturales de insectos y atraen a polinizadores como abejas y mariposas, contribuyendo a la biodiversidad y el equilibrio ecológico de tu jardín.

Usa lavanda en macetas, centros de mesa o bolsitas aromáticas para aportar serenidad y calidez a tu hogar. Creditos: Shutterstock

5 ideas para decorar con lavanda

La lavanda no se limita a adornar jardines y terrazas. También puede incorporar frescura y un toque mediterráneo a cualquier rincón de tu hogar, tanto en interiores como exteriores. Aquí te damos algunas ideas:

  • Centros de mesa: coloca ramos de lavanda, fresca o seca, en jarrones sencillos para dar elegancia y aroma a tus mesas, ya sea en el comedor o en eventos.
  • Coronas decorativas: crea coronas con ramas de lavanda seca para adornar puertas o paredes, aportando un estilo rústico y natural.
  • Bolsas aromáticas: prepara pequeños sacos con flores secas de lavanda para tus armarios o cajones, manteniendo la ropa perfumada y libre de polillas.
  • Decoración exterior: planta lavanda a lo largo de caminos o senderos, creando bordes floridos que no solo embellecen, sino que ofrecen un aroma agradable.
  • Macetas decorativas: cultiva lavanda en macetas de terracota o cerámica, dando un toque mediterráneo a patios, terrazas o balcones.

En definitiva, la lavanda es mucho más que una opción decorativa. Su fácil cuidado y su capacidad para transformar cualquier espacio en un refugio de calma la convierten en una elección perfecta para cualquier hogar. Cada rincón se convierte en una extensión de tu esencia, donde la naturaleza se encuentra con el confort, creando un ambiente que invita a disfrutar cada momento.

Mireia Noguer es una redactora especializada en decoración, interiorismo, viajes, gastronomía y todo lo que tiene que ver con contar al mundo aquello que descubre día a día. La conocen como willy fog, no para quieta ni un segundo y una de sus pasiones escondidas...

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