En ocasiones, olvidamos que, aunque vivamos rodeados de edificios, pantallas y agendas apretadas, seguimos siendo parte de la naturaleza. Pasar tiempo al aire libre mejora el ánimo, reduce el estrés y nos ayuda a sentirnos mejor en nuestro día a día.
En verano lo tenemos más fácil: salimos más, caminamos por el campo, buscamos el sol. Pero cuando llega el otoño y bajan las temperaturas, esa conexión se pierde con facilidad. Una buena forma de mantenerla, también en los meses fríos, es llevar un poco de naturaleza al interior de casa. Y pocas cosas lo consiguen tan bien como las ramas.
Son fáciles de conseguir y muy decorativas. Ya sea una rama en flor en un jarrón o una pieza más estructural colocada sobre una mesa o aparador, las ramas aportan textura, frescura y personalidad al hogar. Estas son algunas ideas para decorar con ramas y dar a tu casa un aire natural y acogedor durante todo el año.
Elige las ramas según el estilo que busques
El tipo de rama que elijas marcará el tono decorativo. Si buscas un aire rústico o de campo, opta por ramas de árboles como el roble o el arce. Tanto su corteza rugosa, como sus formas irregulares y nudos naturales, darán mucha calidez a tu hogar de forma auténtica.
Para un estilo más escandinavo, las ramas de abedul son infalibles. Su corteza blanca y fina silueta las convierten en piezas ligeras y decorativas, capaces de dar un aire sereno y refinado a las decoraciones minimalistas. Las ramas de sauce, por otro lado, son ideales para centros de mesa más expresivos, arreglos colgantes o coronas artesanales.
Una de las maneras más fáciles y vistosas de usarlas es colocándolas en jarrones altos y robustos, que den estabilidad y presencia a la composición. Elige recipientes con peso -como cerámica, vidrio grueso o barro cocido- para que las ramas no se vuelquen. Para las más pequeñas, puedes combinar tarros de distintos tamaños y materiales, creando agrupaciones con mucho ritmo.
Por cierto, antes de colocar las ramas, corta sus extremos en diagonal y sumérgelas en agua fría. Así las ayudarás a mantener su frescura por más tiempo y, si tienes suerte, se abrirán y florecerán -si están en temporada-.
1. Decorar la mesa de centro con ramas secas de temporada

Una forma sencilla de darle vida a una mesa, sea de comedor o de centro, es usar ramas como punto focal. Al combinar elementos de diferentes alturas, texturas y materiales, se crea un equilibrio visual que atrae la mirada.
Puedes añadir detalles como portavelas, pequeños objetos decorativos o un jarrón de cristal, junto con ramas frescas o artificiales. Colócalas en un jarrón bonito y original que complemente o contraste sutilmente con el estilo de la sala.
2. Cómo decorar el dormitorio con ramas: calma y equilibrio natural

Las ramas también pueden dar un toque especial al dormitorio, especialmente cuando se colocan en mesas de noche, cómodas o armarios. Un jarrón alto con ramas largas puede convertirse sin pretenderlo en el centro de todas las miradas, añadiendo altura y un aire artístico a la estancia. Puedes situarlo incluso en un rincón en el suelo, y así crear más efecto de profundidad.
3. Decora el comedor con ramas y velas: una mesa otoñal y acogedora

Al decorar el comedor con ramas, es importante considerar tanto el tamaño como la forma del espacio. Mientras que una rama grande y exuberante puede convertirse en una pieza impactante, una más pequeña y delicada puede agregar ese toque sutil de naturaleza que buscas.
También es útil pensar en el tipo de rama que deseas usar: una con flores, como un cerezo en flor o una magnolia, siempre dará un delicado toque de color. Por otro lado, una rama más escultórica, como una de madera de sauce retorcido, es capaz de darle al comedor una textura única.
Una vez elegida la rama, busca el lugar adecuado para colocarla. Puedes situarla en un aparador, bufé o usarla como centro de mesa. Combínala con manteles individuales de fibras, fuentes de madera o servilletas de lino, creando un ambiente cálido y lleno de vida.
4. Ramas en el recibidor: una bienvenida natural y con estilo

Un simple jarrón con ramas es capaz de convertir la entrada de tu hogar en un espacio que de la bienvenida con calidez y estilo. Su presencia aporta al recibidor un toque orgánico que invita a entrar. Según el tamaño del recibidor, coloca un ramo de ramas en un jarrón alto, sobre una consola, en un rincón olvidado o incluso en el rellano de la escalera, donde atraerá la mirada con sutileza.
Para una composición aún más rica, rodéalas de velas, un marco con una foto especial, algunos libros y una lámpara de luz suave. Si el espacio lo permite, también puedes colgar una rama estilizada en la pared, como si se tratara de una escultura natural, o usar un grupo de ramas finas atadas con cuerda de lino sobre una bandeja decorativa. Son pequeños gestos que convierten un recibidor en una primera impresión memorable.
5. También en el salón, terraza o comedor exterior

¿Quién dice que solo encajan en el interior? Añadir ramo de ramas altas en un jarrón de barro, mimbre o cristal sobre la mesa principal de tu comedor exterior es una forma fácil de decorar tu neutro mobiliario de exterior. Y, si eliges ramas verdes o floridas, como las de olivo, eucalipto o almendro en flor, conseguirás dar frescura y un aire mediterráneo muy evocador a tu espacio al aire libre.
También puedes usar ramas más secas y rústicas, colocadas en un jarrón bajo o agrupadas en una cesta, para una atmósfera más bohemia o de campo. Y si tienes una pérgola, cuelga algunas ramas del techo con cuerda natural o luces, creando un dosel ligero y orgánico que dará sombra y sumará encanto.