Cómo lavar las sábanas: 7 consejos para mantenerlas siempre frescas y suaves

Todo lo que necesitas saber para cuidar tu ropa de cama

Ayuda a preservar su calidad.

Llegar a casa después de un día agotador y tumbarse en la cama es un pequeño placer que todos esperamos. Sin embargo, esa sensación de confort se multiplica cuando las sábanas que nos envuelven están impecables: frescas, limpias y suaves.

Las sábanas, junto con las fundas de edredones y cojines, son esas piezas que transforman un descanso ordinario en un momento especial. Pero, ¿cómo lograr ese acabado perfecto? Aquí te dejamos algunos trucos para conseguirlo.

1. ¿Cada cuánto hay que lavar las sábanas?

Una de las cosas más importantes a tener en cuenta a la hora de lavar las sábanas es saber cada cuánto hay que hacerlo. En las sábanas se acumula polvo y bacterias, entre muchas otras vertientes de suciedad, que pueden acabar convirtiéndose en algo perjudicial. Aunque no se vean, están ahí.

Es por eso que se recomienda lavarlas, por lo menos, una vez a la semana. Y lo mismo pasaría con la funda del nórdico o con las fundas de los cojines. En verano se recomienda aumentar la frecuencia, ya que entre el calor y otros factores -como podría ser la arena de la playa- es más probable que se ensucie con más facilidad.

2. Presta atención a las instrucciones

Aunque pueda parecer obvio, es esencial tener en cuenta que cada tejido y material tiene sus propias necesidades. Conocer cómo cuidar cada tipo de tela es clave para mantener tus sábanas en perfecto estado. Antes de seguir con estos consejos, tómate un momento para identificar el tipo de tela de tus sábanas y adapta el cuidado a sus requerimientos específicos.

3. Mejor de una en una

En primer lugar, ten en cuenta que lo más recomendable es lavar las sábanas de forma individual. Al fin y al cabo son piezas bastante grandes. De esta forma, el tambor de la lavadora tiene el espacio suficiente para que puedan moverse y el agua y el detergente alcancen todas sus dimensiones.

4. Evita que se arruguen 

Para evitar que se formen arrugas en exceso, lo más importante es un buen secado. Para ello, hay que procurar no dejar las sábanas demasiado tiempo dentro de la lavadora, una vez terminado el ciclo de lavado. Sácalas de la lavadora cuanto antes para evitar que cojan humedad y se arruguen dentro del tambor.

Además, secarlas al aire libre también ayudará a que no cojan olores. La mejor opción para evitar las arrugas es un tendedero de cuerdas, donde se puedan colocar las sábanas dobladas por la mitad y sin necesidad de usar pinzas, que también pueden formar arrugas.

Es importante dejar ventilar la cama justo después de levantarse. Créditos: Kave Home

5. Cuidado con el detergente

Usar demasiado detergente hará que a la lavadora le cueste más aclarar las piezas, cosa que puede provocar una sensación de mal olor al acabar el lavado. Lo recomendable es usar la medida del tapón del mismo detergente, y con eso es suficiente.

6. ¿Con bicarbonato?

Existe un truco infalible entre los expertos de limpieza para lavar las sábanas y su ingrediente principal es el bicarbonato. Que, además de limpiar, también se encarga de desinfectar y eliminar los malos olores. Y si lo mezclas con vinagre blanco, aún más. 

El proceso es fácil: como de forma habitual, hay que introducir las sábanas en la lavadora, pero esta vez con un par de cucharadas de bicarbonato dentro del mismo tambor. A continuación, solo queda echar el detergente común y, en el lugar del suavizante, cambiarlo por 100 ml de vinagre blanco.

¿Un último consejo? Antes de hacer la cama, deja que se airee. Este paso es imprescindible para evitar las humedades que puede provocar el sudor. Así que lo mejor es llevar las sábanas hasta el final de la cama y dejar que se ventile durante unos diez minutos, más o menos.