La cocina es mucho más que un espacio para preparar alimentos: es el corazón del hogar, el punto de encuentro donde cocinamos en familia, disfrutamos de una taza de café tranquila o comemos algo rápido antes del trabajo. Por eso, lograr una iluminación adecuada tanto facilita las tareas cotidianas, como transforma y eleva la decoración de este espacio útil y multifuncional.
En casas con poca luz natural, o en tiempos donde pasamos más horas en casa y dependemos en gran medida de la luz artificial, es fundamental que la iluminación de la cocina contribuya a nuestro bienestar, reduciendo el estrés y aportando calidez al ambiente.
Ya sea que estés planeando una renovación total o pequeños ajustes decorativos, dominar el arte de iluminar la cocina hará que esta estancia sea práctica y acogedora a partes iguales. A continuación, te compartimos los mejores consejos de nuestro equipo de interioristas para iluminar tu cocina de manera efectiva y con estilo.
¿Qué tipo de iluminación debo utilizar en mi cocina?
La luz fría es ideal para las áreas de trabajo, ya que ofrece una mayor claridad y precisión. Por otro lado, en las zonas comunes de la cocina, se recomienda una luz cálida para crear un ambiente acogedor y agradable. Además, es importante considerar más puentes de luz, como en el interior de los muebles, lo que facilitará el acceso y la visibilidad dentro de ellos.

La iluminación de una cocina debe ser funcional, equilibrada y cálida para poder cocinar y realizar a gusto todas las actividades que realizamos en ella. La clave está en combinar varias fuentes de luz para crear un ambiente funcional y acogedor: luces decorativas, luces de apoyo, luces bajo los armarios… Todas son válidas y útiles. A continuación te damos algunas recomendaciones de experto para lograr una cocina agradable y luminosa.
1. Iluminación general de la cocina
La mejor opción es elegir focos con luz cálida que aporten una atmósfera acogedora. Para maximizar su efectividad, colócalos a unos 10-15 cm del borde de los armarios y procura que haya una separación de 80 cm entre cada uno. Si prefieres una iluminación más potente, opta por focos dobles y aumenta la distancia entre ellos a unos 100-120 cm.
2. Iluminación bajo los armarios
Para evitar sombras en la encimera, añade apliques si no cuentas con armarios altos, o instala tiras LED debajo de los armarios. Estas ofrecen una luz uniforme sin crear contrastes molestos. Otra alternativa son los focos empotrados en los muebles, que generan haces de luz y aportan un toque decorativo al espacio.
Eso sí: antes de instalar focos empotrados, verifica que la disposición de las vigas del techo no te causará complicaciones. Si las viguetas impiden la instalación, deberás reajustar tu planificación.
3. Iluminación de la despensa
Para una solución práctica y eficiente, recurre a focos LED con imán. No requieren instalación fija y se cargan fácilmente mediante USB. Esta opción te asegura una iluminación clara y accesible para encontrar rápidamente lo que necesitas.

4. Iluminación del office
El office o zona de comedor de la cocina es un espacio en el que hacemos mucha vida, por lo que debe estar bien iluminada. En este sentido, opta por una lámpara de techo que sea decorativa, pero que oculte la fuente de luz y evite deslumbramientos. Si eliges una lámpara de fibras naturales, utiliza una bombilla que dirija la luz hacia abajo para prevenir sombras indeseadas. Pueden ser muy molestas.
Los interioristas recomiendan seleccionar primero la mesa de comedor y luego elegir una lámpara que se adapte al tamaño y estilo del mobiliario. La luz debe enfocarse de manera puntual hacia el centro de la mesa para crear una iluminación funcional y estética.
Asimismo, es importante colgar la lámpara a una altura baja. Se recomienda situarla a unos 60 cm por encima de la mesa. Esta posición garantiza una luz más íntima y evita que se disperse demasiado por el resto de la estancia.
5. Iluminación de la isla

Si tienes una isla, península o barra de desayunos, asegúrate de que las luces estén bien centradas. Instala una luz central y coloca las demás a una distancia igual de esta referencia. Con tres lámparas colgantes bien alineadas sobre la isla será suficiente para lograr una distribución simétrica y eficiente de la luz. Por cierto, si estás pensando en renovar tu cocina, no te pierdas estas ideas de islas diseñadas por interioristas.
6. Iluminación de las zonas de trabajo
Es importante iluminar adecuadamente las zonas de trabajo como la zona de cocción, el fregadero y la encimera, dirigiendo las luces hacia estos puntos clave para asegurar una buena visibilidad. Por ejemplo, puedes colocar lámparas suspendidas o hileras de luces que iluminen tanto la zona de preparación como la de limpieza, garantizando que todo esté bien iluminado.