Los tiradores y pomos son mucho más que un accesorio funcional. Son el punto final, la pieza que marca la diferencia en un mueble con alma. Su forma, su textura o el reflejo de su acabado pueden cambiar por completo la lectura de un espacio. Elegirlos con cuidado es una forma sutil, pero poderosa, de renovar la casa sin grandes transformaciones.
El valor decorativo de lo pequeño
Aunque solemos centrarnos en el color de las paredes o el diseño del mobiliario, los pomos y tiradores son los detalles que completan el conjunto. A simple vista parecen discretos, pero su diseño y material son capaces de definir el estilo del mueble y de reforzar la armonía general del espacio. En decoración, lo pequeño también comunica.
Más allá de lo estético, la funcionalidad es igual de importante: son elementos que usamos constantemente, por lo que la ergonomía y la comodidad son esenciales. Un pomo incómodo o un tirador mal colocado puede estropear la experiencia cotidiana, por eso conviene elegir piezas que combinen belleza y practicidad.
Pomos o tiradores: cómo elegir el adecuado
La elección depende del tipo de mueble y del uso que se le dé. Por ejemplo:
- Los pomos, más compactos y de un solo punto de anclaje, son perfectos para cajones o puertas pequeñas.
- Los tiradores, con dos puntos de fijación, ofrecen una sujeción más firme y resultan ideales para armarios, aparadores o cocinas.
- Los tiradores abatibles, con asas móviles, o los uñeros, integrados en el propio mueble, que aportan un acabado más discreto y minimalista.
Tamaño y proporciones
A la hora de elegir, conviene tener en cuenta las medidas del mueble y la distancia entre los puntos de anclaje. En los tiradores, esta suele seguir un patrón múltiplo de 32 mm (32, 64, 96, etc.). En los pomos, basta con que se ajusten al orificio existente.
La regla general es sencilla: muebles grandes, tiradores largos; cajones pequeños, pomos compactos. Así se mantiene la proporción visual y el equilibrio del diseño.
Materiales y estilos: el detalle que define el carácter del mueble
Cada material aporta una sensación distinta al tacto y una lectura diferente al espacio. Conocer sus características te ayudará a elegir los que mejor se adapten al estilo y uso de cada estancia.
Madera
Cálida, versátil y atemporal. Los tiradores de madera encajan en ambientes rústicos, nórdicos o naturales, aportando armonía y sensación de confort.
Metal
Duradero, resistente y con personalidad. Los acabados en acero, níquel o cromo son ideales para cocinas y baños por su alta resistencia. En tonos dorados o envejecidos, añaden un aire elegante y sofisticado.

Zamak
Esta aleación de zinc, aluminio, magnesio y cobre combina robustez con diseño. Es perfecta para quienes buscan resistencia y versatilidad sin renunciar a la estética.
Cerámica y porcelana
Clásicas y decorativas, evocan lo artesanal y lo romántico. Ideales para muebles de inspiración vintage o campestre, especialmente en acabados esmaltados o estampados florales.
Cristal
Aporta luz y delicadeza. Perfecto para vitrinas o muebles de tonos oscuros, donde el contraste realza su brillo natural. Aunque requiere más mantenimiento, su efecto decorativo es innegable.
Cuero y corcho
Naturales, suaves y con carácter. Su textura aporta calidez y un aire contemporáneo, aunque conviene evitar su uso en cocinas o baños por su sensibilidad a la humedad.
Plástico (ABS)
Ligero, funcional y económico. Ideal para mobiliario infantil o espacios donde se busque color y diversión. También es una opción práctica para exteriores.
Latón
Un clásico que nunca pasa de moda. Sus reflejos dorados y su pátina natural aportan elegancia y un aire vintage, especialmente en muebles de estilo tradicional o ecléctico.

Inspiración según el estilo decorativo
- Nórdico: materiales naturales, acabados mates y líneas sencillas en tonos claros.
- Industrial: metal envejecido o negro mate con formas geométricas o estructuradas.
- Rústico: madera natural, cerámica y latón envejecido.
- Contemporáneo: tiradores integrados o minimalistas, con superficies lisas y acabados satinados.
- Bohemio o ecléctico: piezas de colores, combinaciones de materiales y detalles artesanales.
Renovar para transformar
Cambiar los pomos y tiradores de los muebles es una de las formas más sencillas y efectivas de renovar un espacio sin grandes obras ni gastos. Un gesto pequeño, pero con gran impacto visual.
Elegirlos con intención es una manera de conectar con el propio hogar, de redescubrir los objetos que ya tenemos y darles una nueva vida. Al final, son esos detalles casi imperceptibles los que llenan de alma cada rincón.