Durante la pandemia, muchos descubrimos el ritual de amasar pan en casa. Para algunos fue una distracción pasajera, para otros el inicio de un hábito que todavía hoy acompaña los días. Lo que quedó claro es que hacer pan no es un arte reservado a profesionales: con paciencia, ingredientes sencillos y unas manos dispuestas, cualquiera puede lograr un resultado delicioso.
A simple vista puede parecer laborioso, pero hay recetas pensadas para todos los públicos. Esta propuesta es un buen ejemplo: un pan que, en poco más de una hora y con harina común como protagonista, resulta crujiente por fuera y esponjoso por dentro. Ideal para compartir con invitados o disfrutar en la mesa de cada día.
Cómo hacer pan casero
Ingredientes
- 500 g de harina de trigo común
- 350 ml de agua templada
- 15 g de levadura fresca (o 6 g de levadura seca)
- 10 g de azúcar
- 10 g de sal
- 45 ml de aceite de oliva virgen extra
Preparación paso a paso
- Activar la levadura: en un bol amplio, mezcla el agua templada con la levadura troceada y el azúcar. Remueve hasta que se disuelva por completo.
- Amasado: añade la mitad de la harina (250 g) y el aceite de oliva. Mezcla hasta obtener una masa uniforme, sin grumos.
- Reposo: cubre el bol con un paño limpio y deja reposar la masa durante 20 minutos a temperatura ambiente. Verás cómo crece y aparecen pequeñas burbujas.
- Incorporar el resto de la harina: pasado ese tiempo, añade los otros 250 g de harina junto a la sal. Mezcla de nuevo hasta que la masa se vuelva espesa.
- Dar forma a la masa: espolvorea harina sobre la mesa de trabajo y vuelca la masa. Con las manos ligeramente engrasadas en aceite, moldéala en forma de bola. Haz uno o dos cortes en la superficie con un cuchillo y espolvorea un poco más de harina por encima para un acabado rústico.
- Preparar el horno: coloca la masa sobre una bandeja con papel vegetal engrasado. Cubre con un recipiente hondo apto para horno, previamente untado con un poco de aceite, que servirá como campana de cocción.
- Horneado: con el horno precalentado a 200 °C, hornea durante 45 minutos con calor arriba y abajo.
- Reposo final: deja enfriar unos 20 minutos a temperatura ambiente antes de cortar y disfrutar.
Así de fácil podrás hacer un riquísimo pan casero que combina lo mejor de la tradición con la satisfacción de hacerlo uno mismo. El olor que se esparce por la casa al hornearlo es casi tan reconfortante como la primera rebanada todavía tibia.
¿Cómo acompañar nuestro pan?
El pan es tan versátil que puede convertirse en protagonista o en el mejor aliado de cualquier plato. Este pan casero puede formar parte de tus desayunos diarios, con un poco de embutido o en tostadas con mantequilla y mermelada para quienes disfrutan de lo dulce. También es perfecto para acompañar guisos y aprovechar hasta la última gota de salsa, cumpliendo esa función tan nuestra de “cuchara” improvisada. Y, a veces, no hace falta más que un buen chorro de aceite de oliva virgen extra para recordarnos por qué el pan recién hecho es uno de los mayores placeres cotidianos.