El otoño es, sin duda, mi época favorita del año. Empieza a hacer frío en la calle y lo que más apetece es quedarse en casa, con una manta, viendo una película que te reconforte. Esa sensación de transición, de días más cortos y luz distinta, hace que algunas series y películas se sientan mucho más especiales.
1. Little Women, de Greta Gerwig
La versión de Greta Gerwig de Little Women es una de mis películas imprescindibles de todos los tiempos. Entre muchas escenas que me inspiran de esta película, hay una que me marcó especialmente: el personaje de Jo, en Little Women, protagoniza un monólogo sobre lo que significa ser mujer que se ha vuelto un referente para nuevas generaciones. La película tiene un ritmo perfecto que combina momentos de calma y amor con otros más dinámicos e irónicos. Sin duda, los paisajes y colores del otoño la hacen sentir todavía más acogedora. Perfecta para ver en una tarde tranquila de sofá y manta.
2. This is us, de Dan Fogelman
This Is Us, sin ninguna duda, se va a convertir en una de tus series favoritas. Habla de la vida tal cual: lo cotidiano, la perdida, lo familiar y cómo evolucionan nuestros vínculos a lo largo de los años. No se recrea en el drama, sino que deja que los personajes y sus relaciones hablen por sí mismos. Es ideal para sentarse en el sofá y dejarse llevar, sin prisas, apreciando cómo las historias simples pueden ser profundamente inspiradoras. Cada episodio logra que conectes tanto con los personajes que, con el tiempo, se sienten como parte de tu propia familia
3. Dead Poets Society, de Peter Weir
Dead Poets Society captura la intensidad de la juventud de una forma muy fresca y muy cercana. La película tiene escenas de descubrimiento, riesgo y amistad, pero también momentos tranquilos que parecen hechos para el otoño: luz suave entrando por los ventanales, hojas cayendo en la calle y silencios que invitan a reflexionar sobre todo lo que está por llegar en un nuevo curso lleno de oportunidades. Basta con observar la evolución de los personajes para entrar en su atmósfera. Es una película que nos recuerda lo importante que es aprovechar cada momento y seguir nuestros propios sueños.
4. La enfermedad del domingo, de Ramón Salazar
La enfermedad del domingo es una película llena de silencios que hablan. También es una película impregnada de tonos cálidos, perfecta para esta temporada. En esta historia seguimos el reencuentro entre Anabel y su hija Chiara después de años de separación, explorando de una forma muy íntima y sencilla los afectos, tensiones y heridas que existen entre ellas. Se centra en los pequeños momentos del día a día donde surgen conversaciones, silencios y decisiones cotidianas que reflejan la relación de sus dos protagonistas.
5. As Bestas, de Rodrigo Sorogoyen
As Bestas es intensa y precisa, una de esas películas que todo el mundo debería ver al menos una vez en la vida. La tensión está en su guion y en las interpretaciones impecables de sus actores. Sus paisajes rurales, especialmente en días de otoño te meten de lleno en esa sensación de aislamiento y de vigilancia constante que Sorogoyen quiere transmitir en esta historia. Es una película perfecta para dejarte atrapar por su trama y que sin duda no te dejará indiferente.