Lámparas de colores: la tendencia del verano 2025 que conquista las listas de deseo de las editoras de compras

Del naranja vibrante al verde sereno, seis diseños que iluminan y decoran con carácter

Piezas que iluminan y decoran a partes iguales

En decoración, cada detalle cuenta. Y si hay un elemento capaz de cambiar por completo la atmósfera de una estancia, ese es la iluminación. Las lámparas no solo cumplen su función práctica de aportar luz, sino que también tienen el poder de definir el estilo, añadir personalidad y dar un toque inesperado a cualquier rincón. Esta temporada, las lámparas de colores se han coronado como las auténticas protagonistas: piezas que combinan diseño, funcionalidad y un vibrante acento cromático que no pasa desapercibido.

Hoy te propongo una selección irresistible de modelos que, además de iluminar, visten los espacios con carácter. Desde tonos atrevidos como el naranja o el rojo, hasta opciones más suaves como el verde o el azul, estas lámparas invitan a jugar con el color en salones, dormitorios, comedores e incluso en exteriores.

1. Un toque atrevido con naranja

Lámpara de mesa Reig de cristal naranja

El naranja es un color que no pasa inadvertido: cálido, vibrante y lleno de energía. Introducirlo en forma de lámpara es una manera sencilla de revitalizar un espacio sin sobrecargarlo.

La lámpara Reig, con su diseño equilibrado y tono encendido, funciona como acento perfecto en salones de estética neutra, añadiendo profundidad y dinamismo. Ideal sobre una mesita auxiliar, junto a un sillón o en pareja en un dormitorio, es la prueba de que un pequeño gesto cromático puede reescribir la atmósfera de toda una estancia.

2. Versatilidad a todo color

Lámpara de mesa grande de exterior Arenys de metal con acabado pintado verde

Hay lámparas que parecen pensadas para un único lugar… y otras que se adaptan con la misma soltura al salón, el dormitorio, el despacho o incluso una terraza cubierta. La lámpara de mesa Arenys pertenece a este segundo grupo.

Disponible en una amplia gama cromática y fabricada en metal pintado, combina resistencia y diseño, ofreciendo infinitas posibilidades para integrar el color en la decoración de forma lúdica o refinada, según la paleta elegida.

3. Color suspendido

Lámpara de techo Catlar de metal con acabado pintado azul Ø 40 cm

En iluminación de techo, un toque de color puede convertir un diseño minimalista en una pieza icónica. La lámpara Catlar, en un elegante azul, lo demuestra: líneas puras, formas esenciales y un acabado que aporta frescura a comedores, salones o cocinas abiertas.

Su luz envolvente contribuye a crear ambientes acogedores, mientras que su presencia añade personalidad sin romper la armonía del conjunto.

4. Verde en clave serena

Lámpara de mesa Monze de metal pintado verde claro

En decoración, el verde es ese color que conecta el interior con la naturaleza, evocando calma, frescura y equilibrio. En formato lámpara, se convierte en un acento inesperado que transforma la atmósfera de cualquier estancia, ya sea un salón bañado por la luz de la tarde o un dormitorio que busca un toque relajante.

La lámpara Monze, en un delicado verde claro, aporta un guiño cromático, sin estridencias, perfecto para quienes buscan incorporar color de forma sutil y sofisticada. Su diseño versátil encaja sobre una mesa auxiliar junto a un sofá, en un aparador de comedor o como iluminación puntual en un rincón de lectura. Más allá de su función práctica, su presencia visual aporta carácter y suaviza los ambientes, recordándonos que la iluminación es también un recurso decorativo capaz de cambiar el ánimo de un espacio.

5. Rojo, la nota que transforma

Aplique Kally de metal con acabado pintado rojo

El rojo es el gran conversador de la paleta: allí donde aparece, atrae miradas y despierta sensaciones. En iluminación, su presencia es un gesto audaz que imprime carácter y sofisticación. La lámpara de techo Kally es un ejemplo de ello.

Suspendida sobre una mesa de comedor, aporta calidez y energía a las reuniones; en un salón, introduce un contrapunto vibrante que rompe la monotonía cromática; en un estudio, estimula la creatividad. Su diseño limpio permite que el color sea el verdadero protagonista, convirtiéndola en una pieza capaz de transformar por sí sola la narrativa visual de cualquier estancia.

6. Luz que te acompaña

Lámpara de mesa LED mini Ridley de polietileno azul

La portabilidad es un lujo contemporáneo, y la lámpara de mesa LED mini Ridley lo encarna a la perfección. Minimalista, ligera y disponible en varios colores, puede trasladarse con facilidad del salón a la terraza, del dormitorio a un rincón de lectura improvisado.

Más allá de su practicidad, introduce pequeñas dosis de color allí donde se necesita, sin cables ni limitaciones. Una pieza pensada para una vida dinámica, que entiende la luz como un elemento flexible y siempre al servicio del momento.

Pequeñas obras de arte

Más allá de su función práctica, las lámparas de colores son pequeñas obras de arte que dialogan con el espacio, la luz y la personalidad de quien lo habita. Elegir la pieza adecuada no solo ilumina una estancia: la transforma, aportando ritmo visual, calidez o un guiño audaz según el tono y el diseño.

En la sala de estar, sobre la mesa del comedor o en un rincón íntimo de lectura, cada lámpara se convierte en un acento que cuenta una historia. Y, como toda buena pieza de diseño, trasciende modas para integrarse en la vida diaria con la naturalidad de lo bien elegido.