Dorada a la sal al horno: tiempos, trucos y receta paso a paso para que quede jugosa y perfecta

Una receta sencilla, saludable y siempre acertada para cocinar pescado al horno sin complicaciones

Tiempos de horneado, señales de cocción y claves para que la dorada a la sal quede jugosa.

La dorada es una excelente elección cuando se busca una receta deliciosa, sencilla y saludable. Su carne suave y ligeramente carnosa resiste muy bien distintas cocciones —al vapor, a la plancha o al horno— y, además, tiene un bajo aporte calórico y un precio accesible. Todo ello la convierte en uno de los pescados más apreciados en la cocina cotidiana.

Si hay una preparación que triunfa siempre, esa es la dorada a la sal al horno. Un método fácil, con pocos ingredientes y que respeta al máximo el sabor del pescado. La sal crea una costra que lo protege, permitiendo una cocción uniforme y manteniendo la jugosidad sin necesidad de añadir grasas. A continuación, resolvemos las dudas más habituales y te explicamos cómo prepararla paso a paso.

¿Cuánto tiempo tiene que estar la dorada a la sal?

El tiempo que debe estar la dorada a la sal depende principalmente de su tamaño y del horno. Como referencia general, una dorada de tamaño medio (unos 500–600 g) necesita entre 25 y 35 minutos a 180 ºC.

Si la pieza es más pequeña, bastará con unos 20–25 minutos. Para doradas grandes, puede ser necesario acercarse a los 35 minutos. Es importante no excederse para evitar que el pescado quede seco.

¿Cuánto tiempo se debe hornear el pescado a la sal?

La regla general para hornear pescado a la sal es calcular unos 20 minutos por kilo, siempre a temperatura media (180 ºC). Este tiempo garantiza que el pescado se cocine lentamente en su propio vapor, manteniendo una textura tierna y un sabor limpio.

Conviene introducir el pescado cuando el horno ya esté caliente y colocarlo en la parte central para una cocción uniforme.

¿Cómo saber si la dorada a la sal está hecha?

Hay varias señales claras que indican que la dorada a la sal está en su punto:

  • La costra de sal se endurece y se agrieta ligeramente.
  • Al retirar la sal, la piel del pescado se despega con facilidad.
  • La carne aparece blanca, jugosa y se separa en láminas, sin estar translúcida.

Si al abrirla notas que el interior aún está crudo, puedes volver a cubrirla parcialmente con la sal y hornear unos minutos más.

Receta de dorada a la sal al horno

Ingredientes para 4 personas

  • 4 doradas limpias
  • 2 kg de sal gruesa
  • 1 clara de huevo
  • 1 limón
  • Perejil picado
  • Pimienta negra

Para la salsa

  • 50 ml de zumo de limón
  • 20 g de mantequilla
  • ½ vaso de vino blanco
  • 5 g de harina de trigo

Preparación

  1. En un bol, mezcla la sal gruesa con la ralladura de limón y la clara de huevo batida, hasta obtener una textura ligeramente húmeda.
  2. Coloca una base de sal en una bandeja de horno, dispón las doradas encima y cúbrelas por completo con el resto de la sal.
  3. Hornea a 180 ºC durante 25–35 minutos, según el tamaño del pescado.
  4. Retira la bandeja del horno, rompe la costra de sal y elimina la piel para servir.
  5. Para la salsa, mezcla todos los ingredientes en un cazo, calienta suavemente y bate hasta obtener una crema emulsionada.
La dorada al horno es una receta perfecta para todo el año.

Trucos para que la dorada a la sal salga perfecta

Para un resultado impecable, conviene tener en cuenta algunos detalles.

  1. Pide al pescadero que no quite las escamas, ya que ayudan a proteger la carne durante la cocción.
  2. No añadas sal al interior del pescado: la costra ya aporta el punto justo.
  3. Deja reposar la dorada un par de minutos antes de romper la sal; este pequeño gesto ayuda a que los jugos se redistribuyan y la carne quede aún más jugosa.

Con estos consejos, la dorada a la sal se convierte en una receta infalible, sencilla, elegante y perfecta tanto para el día a día como para una ocasión especial como las fiestas de Navidad.