Disfrutar de un espacio al aire libre bien decorado no termina con la elección de los muebles. La verdadera clave está en saber cuidarlos. El sol, la humedad, el viento o incluso la salinidad en apartamentos de playa pueden afectar seriamente a los materiales si no se protegen como es debido. La buena noticia es que, con el mantenimiento adecuado, es posible alargar su vida útil.
Ya sea que tu terraza cuente con piezas de madera natural, fibras, metal o textiles, existen soluciones específicas que los protegen mientras realzan su belleza con el paso del tiempo. Productos como limpiadores suaves, protectores para teca o fundas a medida ayudan a preservar el carácter de cada pieza. Porque los muebles de exterior también merecen su ritual de cuidado, como cualquier otro objeto del hogar.
Como decíamos, el primer paso para prolongar la vida de los muebles de exterior es una buena limpieza. Cada material -ya sea madera, piedra o textiles- necesita unos cuidados específicos, y lo ideal es optar por productos que respeten su esencia. Sin fórmulas agresivas, ni elementos que puedan dañarlos.
Por ejemplo, antes de guardar los muebles al final de la temporada o sacarlos del desván, una limpieza a fondo es imprescindible. El polvo, los restos orgánicos o pequeñas manchas pueden convertirse en focos de moho si se dejan actuar durante meses. Lo ideal es empezar eliminando la suciedad superficial con un cepillo suave o aspirador, y luego limpiar según el tipo de material, asegurándose de que todo quede seco antes de taparlo o usarlo. Un ritual sencillo que marca la diferencia.
Piedra: cuidados de este material noble que tanto perdura
La piedra natural, el cemento y el terrazo son materiales que aportan carácter, solidez y una belleza sobria que se integra con naturalidad en cualquier entorno exterior. Aunque son materiales resistentes por naturaleza, también merecen un cuidado específico que preserve su textura y evite el desgaste antes de tiempo.
Para proteger estas superficies y mantener su aspecto inalterable con el paso del tiempo, es fundamental aplicar un protector adecuado que ayude a repeler la humedad, el polvo y las manchas. Eso sí, antes de hacerlo, asegúrate de que la superficie esté completamente limpia, seca y libre de residuos.
Un protector específico, como Sterina, aplicado sobre superficies limpias y secas, ayuda a repeler polvo, humedad y prevenir manchas. Basta con usarlo dos veces al año, en abril y julio, para que mármol, granito o cerámica conserven su esencia intacta.

Cómo conservar la calidez de la madera
La madera es uno de esos materiales que envejecen con belleza, pero solo si los cuidamos como merecen. Sus vetas, colores y texturas evolucionan con el tiempo, y una buena rutina de limpieza y protección es fundamental para que lo hagan con elegancia.
Empieza por una limpieza suave, pero profunda con un producto específico, como el limpiador de madera la serie Sterina, que gracias a su acción en profundidad prepara la superficie para recibir la protección adecuada. Aplícalo con una esponja, deja actuar unos minutos y aclara siguiendo la dirección de las vetas.
Una vez seca, toca proteger: una capa fina de protector ayuda a repeler la humedad, prevenir grietas y conservar el color frente al sol. Con aplicarlo una vez al año, la madera estará más que lista para una nueva temporada al aire libre.
Cuida y alarga la suavidad de tus tejidos
Los textiles son esenciales para crear ambientes acogedores, también en exterior. Pero el sol, la lluvia o la humedad pueden acabar deteriorando su color y textura si no se cuidan correctamente.
Para mantenerlos como nuevos, lo ideal es limpiarlos con un producto específico para tejidos, que actúe a fondo sin dañar las fibras. Humedece la superficie, aplica el producto y deja que actúe unos minutos. Luego, frota suavemente y aclara bien con agua. Si las manchas persisten, repite el proceso nuevamente.
Una vez limpio y seco, aplica un protector textil para sellar el tejido frente a la humedad, el polvo y el desgaste del uso. Así, tus cojines, tapicerías y fundas de exterior estarán listos para seguir dando color y calidez una temporada más.

Mimar el carácter natural de la teca
La teca es una de las maderas más resistentes para exterior, pero también necesita su dosis de mimo para conservar su belleza y tono original. El paso del tiempo tiende a volverla grisácea, por eso es importante actuar antes de que pierda su característica y especial vitalidad.
Como antes, empieza siempre con una limpieza profunda usando el producto específico para madera. Una vez seca y limpia, aplica el protector para teca con un paño suave y deja que se absorba bien antes de dar una segunda capa. Con solo una aplicación al año, es suficiente para mantener su color cálido y natural.
Una solución para todo: limpieza multisuperficie
Cuando en tu terraza conviven materiales distintos -piedra, plástico, ratán, madera- lo mejor es contar con un producto versátil que se adapte a todos ellos. Nuestro limpiador multisuperficies de exterior está diseñado precisamente para eso: eliminar manchas y polvo de forma eficaz sin dañar los materiales.
Solo tienes que aplicarlo, dejarlo actuar unos minutos y enjuagar. Úsalo cuando tus muebles necesiten una limpieza en profundidad y combínalo con los protectores específicos según el material. Así, cada pieza lucirá como nueva mucho más tiempo.
Un consejo final: usa fundas protectoras para tus muebles
Nada protege mejor tus muebles de exterior durante el invierno que una buena funda. Las fundas impermeables, con costuras termoselladas y ventilación, actúan como un escudo infalible contra el sol, la lluvia, la nieve y el polvo.
Lo ideal es elegir fundas específicas para exteriores fabricadas en materiales resistentes como poliéster o vinilo, con protección UV y sistemas de ventilación que eviten la acumulación de humedad. Recuerda medir bien tus muebles para que se ajusten sin quedar ni demasiado sueltas ni demasiado apretadas.
Un truco: sujétalas con correas o cuerdas para evitar que el viento las mueva y asegúrate de que tus piezas favoritas lleguen intactas al verano.