El comedor es mucho más que la estancia donde nos reunimos a comer: es el escenario de celebraciones familiares, reuniones con amigos y, en algunos hogares, incluso hace la función de despacho. Debido a su versatilidad, esta estancia debe ser tan multifuncional como acogedora, y la clave para lograrlo está en una iluminación adecuada.
Sabemos que encontrar la iluminación perfecta puede ser todo un reto, pero no te preocupes. A continuación, te compartimos las ideas y consejos de nuestros interioristas para que tu comedor brille con luz propia y se adapte a todos tus momentos a la perfección.
Cómo crear un ambiente agradable en el comedor
Lo mejor es optar por una luz cálida o neutra que aporte confort y bienestar. Una solución clásica y efectiva es instalar una o dos lámparas colgantes -según el tamaño de la mesa-.
Otro aspecto a considerar y que juega un papel relevante en el mundo de la iluminación es la pantalla: si lo que quieres que la luz se concentre sobre la mesa sin dispersarse, elige pantallas opacas, como las de metal o porcelana. En cambio, las pantallas de tela brindan una luz más suave y acogedora. Si prefieres un toque extra de calidez, las pantallas de pergamino ofrecen una tonalidad ligeramente dorada que realza el ambiente.
La forma de la lámpara también juega un papel importante: para mesas redondas, una pantalla cilíndrica u orgánica aporta equilibrio y armonía a la decoración. Basándote en este consejo, elige lo que mejor refleje tu estilo.

¿Qué luz es mejor para el comedor?
Los expertos recomiendan optar por una luz blanca cálida de hasta 2700 Kelvin. Esta tonalidad crea una atmósfera agradable y relajada, perfecta para disfrutar de largas sobremesas o cenas especiales. Además, una buena lámpara de suspensión no solo debe iluminar la mesa, sino también proyectar luz hacia arriba para bañar suavemente toda la estancia y darle mayor amplitud.
Depende del tamaño de tu mesa, añade una o dos lámparas. Si tienes una mesa grande de más de 180-200 cm de largo, lo más recomendable es instalar dos lámparas colgantes. De esta manera, conseguirás una iluminación más uniforme y evitarás crear zonas de sombra, garantizando que cada rincón de la mesa quede perfectamente iluminado.
La regla para iluminar la mesa del comedor
Para lograr una iluminación equilibrada y funcional, lo ideal es ubicar las lámparas de techo a una altura de 60 a 80 cm desde la superficie para evitar reflejos incómodos o deslumbramientos.
Además, esta medida garantiza que haya suficiente espacio para moverse con comodidad y evita que la lámpara interfiera con la línea de visión. De este modo, se permite que la lámpara se mantenga como el elemento protagonista del espacio, aportando estilo y personalidad, pero sin sacrificar funcionalidad.

Cómo añadir más luz en el comedor
Para adaptarse bien a distintas actividades que se realizan en el comedor, la clave está en combinar diferentes fuentes de luz. Además de la lámpara principal sobre la mesa, incorpora luces regulables o lámparas auxiliares como apliques de pared o lámparas de pie. Esto te permitirá ajustar la iluminación según lo que necesites: una luz más brillante para las comidas o tareas, y una más cálida e íntima para cenas especiales.
Si buscas una iluminación aún más funcional y estilizada, apuesta por crear capas de luz. Las luces empotradas son perfectas para reforzar la iluminación y dar un toque decorativo. También lo son los apliques tipo bañador de pared, que emiten luz hacia arriba y hacia abajo, ideales para lograr una iluminación indirecta que no deslumbre y que además realza el espacio. Eso sí, colócalos con una separación de aproximadamente 120 cm entre sí para evitar enfatizar las imperfecciones de la pared.
De esta forma, podrás adaptar tu comedor a cualquier ocasión, siempre con una iluminación envolvente y funcional.