Elegir las telas adecuadas para el salón es una de las decisiones más importantes al decorar esta estancia, ya que los textiles decoran, son elegantes y dan confort a cualquier espacio. Desde las cortinas hasta los cojines y los sofás, cada elección de tela tiene el poder de transformar el ambiente, creando una atmósfera armoniosa o, por el contrario, recargada y desordenada.
A continuación, te compartimos los mejores consejos de nuestros interioristas para elegir las telas que mejor se adapten al estilo y espacio disponible, logrando un salón equilibrado, acogedor y lleno de personalidad.
La clave: mantén el equilibrio visual
A la hora de elegir las telas para el salón, es importante mantener un equilibrio visual. En este sentido, evita combinar más de tres estampados diferentes, y si el salón es pequeño, lo ideal es limitarte a dos. Además, mantén la coherencia cromática seleccionando tonos dentro de una misma gama para evitar contrastes excesivos que puedan recargar el ambiente.
Las texturas también juegan un papel esencial. Combinar diferentes materiales en cojines, cortinas o alfombras añade profundidad y armonía. Un truco que siempre funciona es repetir el mismo motivo en varios elementos, como usar el diseño de las cortinas en los cojines, para crear una conexión entre las piezas.
Y si quieres resaltar zonas específicas, como el área del sofá o una pared en concreto, utiliza estampados estratégicamente, ayudándote a focalizar la atención y darle carácter al espacio.

Tapicerías
Las tapicerías para sofás y butacas son clave. En cuanto a los materiales, el lino y el algodón aportan frescura y una textura agradable, pero son menos resistentes que las fibras sintéticas. Las mezclas de lino o algodón con poliéster combinan lo mejor de ambos mundos: tacto suave y mayor durabilidad. Asimismo, elige telas con más de 25,000 ciclos Martindale, ideales para uso habitual, y un gramaje mínimo de 500 g/m2 para asegurar calidad.
Cortinas
¿Es mejor poner cortinas o estores en el salón? Mientras que las cortinas funcionan bien en cualquier ventana, los estores son ideales si hay muebles o radiadores debajo. El lino es perfecto para ambos, gracias a su caída elegante y capacidad para filtrar la luz suavemente.
Para integrarlas en el espacio, opta por colores similares a las paredes o muebles principales. Si quieres que las cortinas sean un punto focal, un estampado discreto puede marcar la diferencia sin saturar. Atrévete con unas cortinas de color si el resto de los elementos son lisos, y apuesta por un estampado en las cortinas si predomina lo sencillo.
Alfombras
Una buena alfombra no solo decora, también aísla y protege el suelo. Para un acabado sofisticado, asegúrate de que enmarque el sofá, dejando unos 40-50 cm libres a cada lado. Desde fibras naturales como yute y lana hasta opciones sintéticas, una alfombra clara siempre ilumina salones con suelos oscuros. Por otro lado, las alfombras con ribetes dan un toque moderno y estructuran visualmente el espacio.

Cojines
Los cojines son esenciales para añadir calidez y personalidad al salón. Puedes hacer muchas combinaciones de colores, como mostaza y crudo, para una mezcla cálida y acogedora; verde y gris, un dúo que siempre aporta frescura sobre un sofá neutral, y rosa y gris, ideal para un ambiente más dulce.
Si te gustan los cojines con estampados, combina patrones como flores y rayas, siempre asegurándote de que compartan colores para mantener la armonía. Eso sí: no abuses de los estampados en objetos grandes para evitar que compitan entre sí.
Además, no te olvides de jugar con tamaños y formas para dar dinamismo. Por ejemplo, en un sofá de 3 plazas, mezcla dos cojines grandes con uno más pequeño para dar contraste y equilibrio.
Aunque estas pautas generales son útiles, recuerda que no hay reglas absolutas en decoración. La clave está en reflejar tu personalidad y crear ambientes cómodos y elegantes. Y así lograr un salón acogedor que hable de ti.