Los baños pequeños son espacios que, si sabes como sacarles partido, pueden tener mucho potencial, e incluso convertirse en tu rincón favorito. Aunque la funcionalidad es lo más importante en este tipo de estancias, es en ellas donde, precisamente, debemos dar rienda suelta al ingenio y a la creatividad.
Con algunos cambios simples, podemos lograr una gran transformación del espacio. Ya sea que quieras hacer una renovación pequeña o una reforma completa, estas ideas de nuestros interioristas te ayudarán a inspirarte para aprovechar al máximo tu baño pequeño.
1. Elige los colores adecuados para que tu baño pequeño se vea más grande
Para hacer que un baño muy pequeño se vea más grande, lo ideal es jugar con los colores y la luz. Los tonos claros como blanco, gris suave, beige o colores pastel son perfectos para dar sensación de amplitud, ya que reflejan la luz natural y la distribuyen por todo el espacio.
En este sentido, el color blanco es un básico en baños pequeños. Puedes combinarlo con detalles en otros colores brillantes o neutros, como una encimera color piedra con vetas más oscuras, apliques de luz y accesorios sencillos en crema o beige. Conseguirás un baño pequeño, bonito y luminoso.
Además, elegir azulejos en colores claros y brillantes, tanto para las paredes como para el suelo, ayuda a crear un ambiente todavía más luminoso y amplio. Incluso una pequeña variedad de tonos neutros puede alterar nuestra percepción de las dimensiones del espacio.
Aunque los colores neutros son ideales, un poco de color, si eres atrevido, puede dar vida a tu baño pequeño. Por ejemplo, un lavabo pintado, jarrones de colores o un marco de espejo bien elegido es algo que puede dar personalidad sin resultar abrumador.
2. Organiza en vertical para dejar espacio libre
Para ampliar visualmente un baño pequeño, es importante aprovechar al máximo las paredes y el espacio vertical. Instalar estanterías flotantes o armarios altos puede liberar espacio en el suelo y mantener todo organizado.
Por otro lado, los muebles compactos y multifuncionales, como un lavabo con almacenamiento integrado o un pequeño taburete que también sirve como toallero, son claves para maximizar el espacio. No olvides también que debes intentar tenerlo organizado -en la medida de lo posible-, ya que el desorden puede hacer que cualquier estancia se sienta más pequeña de lo que es.
3. Crea espacio de almacenaje extra (en rincones ocultos)
En un baño pequeño, cada centímetro cuenta, por lo que es indispensable echar mano al ingenio cuando se trata del almacenamiento. Puedes instalar un mueble suspendido o flotante, de manera que te permita aprovechar el espacio debajo del lavabo, instalando estantes o cajones para guardar productos esenciales. Un armario con espejo es otra opción, ya que cumple dos funciones en una.
Además, hoy en día los carritos con ruedas son una solución práctica y versátil gracias a que los puedes mover según sea necesario. Y no te olvides de colocar ganchos o perchas en las paredes para mantener organizadas las toallas y otros accesorios sin ocupar espacio.
4. Instala muebles a medida para no perder centímetros
Si tienes un presupuesto amplio, los muebles hechos a medida serán tus mejores aliados. Son ideales para maximizar el almacenamiento en un baño pequeño, pues encajan en cada rincón. Los suspendidos, además, liberan espacio en el suelo y dan ligereza. Elígelos de diseño minimalista y líneas sencillas para mantener el baño ordenado y limpio visualmente.
5. ¿Baño pequeño? Apuesta por el minimalismo
El minimalismo es clave para no sobrecargar un baño pequeño. Elige solo los muebles y accesorios esenciales, como un lavabo funcional, estanterías sencillas y un buen espejo. Los toques decorativos personales, como alguna planta, jarrón o incluso papel pintado, deben ser elegidos con sumo cuidado, para que no resten espacio.
6. Potencia la luz (natural y artificial)
Si tienes suerte y en tu baño o aseo hay una ventana o claraboya, usa cortinas ligeras y transparentes para maximizar la luz. No pongas muebles delante y, además, complementa esa luz con una buena iluminación artificial, centrada en destacar áreas clave como el espejo, y con un tono cálido para crear un ambiente acogedor. Los apliques y focos LED serán tus mayores aliados.
7. Elige bien la mampara de la ducha
Si tu baño tiene una ducha, substituye las tradicionales cortinas por una mampara sin marco; este tipo de puertas de ducha son perfectas para baños con espacio reducido, ya que crean una sensación de continuidad y no dividen visualmente el espacio. Además, dejan que la luz fluya libremente, algo que siempre interesa en baños pequeños.