Hay libros que, una vez empiezas, te cuesta dejar de leer. Son historias que atrapan tanto que, incluso cuando tienes que apartarlas por un momento, sigues pensando en ellas mientras continúas con tu día a día. Estos tres títulos son perfectos para esas tardes en las que solo quieres perderte en algo que te haga pasar el tiempo volando.
1. Daisy Jones & The Six, de Taylor Jenkins Reid

La historia de una banda de rock en los años setenta contada como si fueran entrevistas hace que esta lectura sea muy ágil. Cada personaje tiene su voz y sus secretos, y eso hace que quieras saber qué va a pasar a medida que avance la historia. Además, la obra cuenta con una adaptación a serie realmente buena.
Verla después de haber leído el libro te ofrece una experiencia extra apreciando cómo los personajes y la trama cobran vida en la pantalla. La banda sonora acompaña cada escena y refuerza la atmósfera y las emociones de la historia.
Es tan pegadiza que no vas a poder sacártela de la cabeza y, en más de una ocasión, desearás que esta banda ficticia exista en la realidad para poder disfrutar de un concierto suyo en directo.
2. La chica de nieve, de Javier Castillo

Si te gustan los thrillers con misterio, este libro no te va a decepcionar. La desaparición de Kiera y el seguimiento del caso por parte de la periodista Miren te mantienen leyendo sin parar. Javier Castillo sabe cómo jugar con los giros de la historia para que siempre quieras seguir.
Y si después de leerlo te quedas con ganas de más, Netflix ha hecho una serie basada en el libro que te permite revivir toda la tensión desde otra perspectiva. Entre páginas o pantalla, la historia te atrapa de principio a fin, y seguro que no podrás dejar de pensar en ella incluso después de terminarla.
3. La biblioteca de medianoche, de Matt Haig

Este libro plantea algo que todos nos hemos preguntado alguna vez: “¿Qué pasaría si pudiera vivir otras versiones de mi vida?” Nora, la protagonista, tiene la oportunidad de explorar esas vidas en una biblioteca muy especial.
La historia es fácil de leer y cercana, y te hace pensar un poco sobre tus decisiones, pero sin ser demasiado densa. Es de esos libros que puedes leer tranquilo y disfrutar sin complicaciones, con momentos que te hacen sonreír o reflexionar de forma ligera.
Al terminarlo, te quedarás con la sensación de haber vivido pequeñas aventuras junto a Nora, y seguro que seguirás pensando en esas vidas posibles mucho después de cerrar sus páginas.