Las mamparas de ducha no son la única opción para tu baño. Si buscas algo diferente, más práctico o que se adapte mejor a tu espacio, existen alternativas como paneles fijos, duchas abiertas o cerramientos innovadores. Cada una de ellas es funcional y tiene estilo, permitiéndote elegir la mejor solución para tu baño. Descubre cuál se adapta a ti.
1. Un muro separador

Sea del tamaño que sea. Si el lavabo está junto a la ducha, sustituir la mampara por un muro de obra es una solución práctica y bonita. Sin duda, una separación que te ofrecerá mayor privacidad y evitará que el agua se extienda por el baño sin necesidad de puertas ni estructuras adicionales.
La propia profundidad de la ducha actúa como barrera contra las salpicaduras, manteniendo el espacio seco y ordenado. Además, los muros de obra pueden personalizarse con acabados en microcemento, azulejos o piedra, integrándose perfectamente con el diseño de tu baño.
2. Una estantería de obra

Una alternativa funcional y elegante a la mampara de baño es un muro de obra con estantes incorporados. Este diseño ingenioso separa la ducha del resto del baño a la vez que sirve espacio de almacenamiento para toallas, productos de higiene y decoración, algo perfecto para decorar baños pequeños y aprovechar todo el espacio. Su estructura, además, puede ser de diferentes estilos -desde minimalista hasta rústico- dependiendo del acabado elegido.
3. Un panel fijo, completo o parcial
Si prefieres una alternativa a la mampara, pero sin renunciar a la transparencia del cristal, un panel fijo o una separación parcial puede ser la solución ideal. A diferencia de las mamparas convencionales, estas opciones pueden personalizarse con marcos metálicos en negro, blanco o dorado, logrando un acabado industrial, moderno o sofisticado. Además, la luz correrá libremente por la estancia, dando amplitud visual a tu baño, evitando la sensación de encierro.
4. Doble puerta de cristal

Las puertas dobles de cristal, con o sin cuarterones, son una opción elegante y estilizada, que cambiarán por completo la apariencia de tu baño. Dependiendo del diseño elegido, pueden aportar un toque industrial con perfiles negros, un aire clásico con acabados blancos o incluso un guiño más chic con detalles dorados. De este modo, ofrecen una apertura cómoda, crean un ambiente más estructurado, dejan pasar la luz y amplían visualmente el espacio.
5. La clásica mampara, pero sin perfiles

Para quienes buscan un diseño limpio y a la moda, las mamparas sin marco son una excelente alternativa. Este tipo de cerramiento, caracterizado por su ligereza visual, hace que el baño se vea más amplio y elegante. Además, resalta los materiales de la ducha, como azulejos o piedra natural, dándoles un mayor protagonismo. Sin embargo, al no contar con un cierre completo, es importante evaluar la distribución del baño para evitar salpicaduras.
6. Puertas correderas
Las puertas correderas son una solución práctica y funcional también presente en baños de cualquier tamaño, pero especialmente útiles en los más pequeños. Al deslizarse sobre un riel en lugar de abrirse hacia dentro o fuera, permiten un acceso cómodo sin ocupar espacio. Empotradas a la pared crean un efecto limpio y discreto, integrándose perfectamente en el diseño del baño. Y si las combinas con cristal transparente o esmerilado, la sensación de amplitud y luminosidad en tu baño estará asegurada.
7. Puertas plegables
Las puertas plegables, como las bi-fold (de dos paneles) y tri-fold (de tres paneles), son una alternativa moderna y funcional a las mamparas tradicionales. Su mecanismo de bisagras permite que los paneles se plieguen y deslicen, facilitando la entrada y salida de la ducha sin ocupar espacio. Las recomendamos especialmente en baños pequeños, donde cada centímetro cuenta. Además, pueden fabricarse en cristal, acrílico o madera, permitiendo una gran variedad de acabados según el resto de decoración.
8. Puerta de madera estilo granero
Para baños grandes con una estética rústica o vintage, una puerta de madera estilo granero es exactamente lo que buscas. Estas puertas, con raíles a la vista, aportan un toque cálido y acogedor, combinando perfectamente con suelos de barro o techos con vigas de madera.
También existe una versión más moderna y discreta, en la que la puerta queda empotrada en la pared al abrirse, pasando casi desapercibida cuando no está en uso. En cualquiera de sus variantes, este tipo de puerta añade personalidad y carácter al baño.
9. La clásica cortina… pero reinventada
Las cortinas de ducha han evolucionado, dejando atrás su imagen de solución temporal para convertirse en una opción con estilo. Existen modelos con abrazaderas elegantes, estampados sofisticados y materiales de alta calidad que pueden complementar cualquier diseño de baño.
En espacios con un aire vintage, una cortina bien elegida puede realzar la decoración, combinando con papel pintado, baldosas decorativas y bañeras exentas. Además, son fáciles de instalar, limpiar y mantener, lo que las convierte en una alternativa práctica.