Tener plantas en casa es una manera de aportar frescura, calma y belleza a cada rincón del hogar. Y lo mejor es que no hace falta ser un experto para disfrutar de sus beneficios. Existen plantas de interior tan resistentes y agradecidas que prácticamente se cuidan solas.
En esta guía práctica descubrirás cuáles son las especies más fáciles de mantener, perfectas para principiantes que quieren dar sus primeros pasos en el mundo verde con confianza y estilo.
Sansevieria: la indestructible
También conocida como “lengua de suegra”, es la planta que todos los principiantes deberían tener. Aguanta con muy poca luz, sobrevive con riegos esporádicos y además purifica el aire. Sus hojas verticales y puntiagudas dan un toque moderno y elegante a cualquier estancia.
Poto: el clásico que nunca falla
Si hay una planta que nunca pasa de moda, es el poto. Trepador y de hojas en forma de corazón, es perfecto para principiantes porque crece rápido, resiste en diferentes ambientes y apenas exige cuidados. Puedes tenerlo en maceta, colgado o dejar que trepe por una estantería.
Espatifilo: belleza y frescura todo el año
Conocido también como “cuna de Moisés”, es una de las plantas de interior más agradecidas. Sus hojas verdes brillantes y sus flores blancas aportan frescura y elegancia. Solo necesita riego regular y un lugar con luz indirecta. Perfecto para quienes buscan algo más que verde.
Zamioculca: la todoterreno
Ideal para principiantes que creen no tener mano con las plantas. La zamioculca resiste prácticamente todo: poca luz, descuidos en el riego y ambientes secos. Sus hojas gruesas y brillantes convierten cualquier rincón en un espacio sofisticado.
Cactus y suculentas: pequeños aliados verdes
Son perfectos para principiantes que prefieren un estilo decorativo minimalista. Requieren muy poca agua y prosperan con luz natural abundante. Además, hay infinitas variedades para coleccionar, cada una con formas y colores únicos.
Helecho: frescor en estado puro
Si buscas una planta que aporte un aire selvático y fresco, el helecho es para ti. Eso sí, necesita un poco más de humedad que otras, por lo que es ideal para colocar en baños con luz natural o cocinas luminosas.
Aloe vera: belleza y propiedades
Además de ser muy fácil de cuidar, el aloe vera es una planta con propiedades calmantes y regeneradoras para la piel. Solo necesita luz abundante y riegos moderados. Su aspecto escultórico lo convierte en un elemento decorativo perfecto para principiantes.
Estas plantas de interior para principiantes no solo requieren cuidados mínimos, sino que además llenan de vida, color y frescura tu hogar. Solo tienes que elegir las que más encajen contigo y empezar a disfrutar del placer de vivir rodeado de verde.