4 trucos de interiorista para integrar el televisor en el salón: desde muebles bajos hasta librerías

Colocar bien el televisor puede transformar tu salón sin romper la armonía visual

Ideas sencillas para que su presencia no rompa la armonía visual del espacio.

El televisor está presente en la mayoría de los hogares. Ya sea en el salón, el dormitorio o incluso en la cocina, forma parte del día a día y de los momentos compartidos. Sin embargo, muchas veces no queremos que ocupe el centro de la atención ni que condicione la estética del ambiente.

Colocarlo bien —con lógica, funcionalidad y sensibilidad— es clave para que se integre sin imponer. Especialmente en salones pequeños, la ubicación del televisor puede marcar la diferencia entre un espacio bien resuelto y otro donde reina el desorden visual. Por eso, aquí te compartimos distintas formas de incorporar la televisión en el salón sin renunciar al estilo ni al confort.

1. Frente al sofá: comodidad con criterio

Colocar la televisión frente al sofá es la opción más habitual, y también la más cómoda. Para evitar reflejos que fatigan la vista, es recomendable que la pantalla reciba la luz de forma lateral, nunca directa.

  • El televisor debe colocarse a la altura de los ojos cuando estás sentado, lo que suele estar entre 85 y 100 cm desde el suelo.
  • La distancia óptima entre el televisor y el sofá varía según el tamaño de la pantalla, unos 50 cm por cada 10 pulgadas. En televisores de alta definición, esta distancia puede reducirse ligeramente.

Para acompañar esta disposición, elige un mueble bajo con almacenamiento que oculte cables, mandos y dispositivos. Así, la funcionalidad no resta belleza.

2. Colgada en la pared: orden y amplitud

Villas Blancas Madrid
Un piso para soñar despiertos: su interiorismo transforma la diversión en diseño.

En salones con menos metros cuadrados, colgar la tele en la pared es una solución que despeja visualmente y aporta ligereza al conjunto. Solo necesitas una buena fijación —sobre todo si la pared es de Pladur— y un sistema que oculte el cableado para mantener la armonía.

Un truco visual: deja unos 45 cm de espacio libre a cada lado de la pantalla para que no se sienta encajonada y respire dentro de la composición general del salón.

3. Sobre un mueble bajo: equilibrio y estilo

Caterine House Gracia
Salón de Caterina House, un lugar donde trabajar y sentirse en casa se convierten en una experiencia única.

Los muebles bajos para televisión son una alternativa versátil y cálida. Los hay en madera, lacados, con acabados metálicos o combinados, y permiten jugar con el estilo de tu espacio sin restar protagonismo al conjunto.

Busca modelos con cajones o puertas para mantener el orden, y coloca a su alrededor piezas decorativas que compensen visualmente el volumen de la pantalla: jarrones, libros, lámparas bajas o cestas naturales.

4. Integrada en una librería: funcionalidad y discreción

Salón de un piso diseñado por Lucas Daniele en Ruzafa

Cada vez más interioristas apuestan por integrar la televisión dentro de una librería. Esta opción permite que la tele pase más desapercibida y conviva con libros, objetos decorativos o incluso puertas correderas que puedan ocultarla cuando no se utiliza.

Hay múltiples formatos y materiales, desde librerías modulares hasta diseños hechos a medida. Algunas opciones destacadas:

  • Librerías de obra: realizadas con Pladur, se integran con la pared y pueden pintarse del mismo color para que todo fluya.
  • Librerías de DM lacado: con un acabado pulido, dan un aire moderno, limpio y uniforme.
  • Librerías de madera: más cálidas y atemporales, ideales si buscas naturalidad y textura. Si el presupuesto es más limitado, un laminado de calidad puede imitar bien el efecto visual.

Ya sea colgada, sobre un mueble o integrada en una librería, la televisión puede convivir con la estética del salón sin imponer su presencia. Con los elementos adecuados y una distribución pensada, el televisor deja de ser un obstáculo visual para convertirse en parte de un entorno acogedor, equilibrado y lleno de sentido.