3 trucos de interiorista para que tu cocina parezca más grande (sin obras ni reformas)

Transforma tu cocina en un espacio más amplio, práctico y acogedor

Trucos sencillos que multiplican la sensación de espacio y hacen que disfrutes mucho más de cocinar en casa.

El tamaño no importa tanto como el ingenio. Incluso la cocina más pequeña puede ganar amplitud y funcionalidad si sabes cómo aprovechar cada rincón. Sin necesidad de reformas ni grandes inversiones, hay trucos sencillos que multiplican la sensación de espacio y hacen que disfrutes mucho más de cocinar en casa. Te compartimos tres claves infalibles de nuestros expertos para transformar tu cocina en un lugar más luminoso, ordenado y práctico.

1. Aprovecha el espacio vertical

El almacenamiento vertical y las superficies despejadas maximizan la amplitud en cocinas pequeñas.

Cuando se trata de cocinas pequeñas, el almacenamiento vertical es uno de los mejores aliados. Mantener encimeras despejadas es esencial para que un espacio reducido no se sienta abarrotado.

Instalar estanterías abiertas o armarios que lleguen hasta el techo es una estrategia eficaz para organizar vajilla, utensilios o alimentos sin perder estilo. Este recurso no solo libera superficie, sino que también alarga visualmente las paredes, dando la sensación de mayor altura y amplitud.

Para mantener el orden, opta por cestas decorativas que aporten calidez o recipientes transparentes de vidrio o plástico: permiten identificar rápidamente el contenido y añaden un toque de armonía al conjunto.

2. Crea continuidad visual

Los colores y materiales uniformes refuerzan la continuidad visual en la cocina.

En una cocina pequeña, cada elemento cuenta. La clave está en lograr una continuidad visual que aporte amplitud y orden. ¿Cómo conseguirlo? Apostando por una paleta coherente y acabados que se integren entre sí.

Si eliges muebles en tonos claros o neutros, procura que encimeras, salpicadero y tiradores acompañen esa estética. Evitar contrastes bruscos ayuda a que el espacio se perciba más sereno y uniforme.

Los materiales también juegan un papel fundamental: superficies lisas o texturas similares crean un hilo conductor que refuerza la coherencia. Otro truco infalible es mantener el mismo suelo en la cocina y, si es un espacio abierto, prolongarlo hacia la zona contigua para dar continuidad y sensación de mayor amplitud.

3. Ilumina con intención

Combina distintos puntos de luz para crear ambientes acogedores y resaltar el diseño.

La luz es capaz de transformar por completo una cocina pequeña. Una buena combinación de iluminación natural y artificial puede hacer que se sienta más grande y acogedora al instante.

Si tienes ventanas, mantenlas despejadas y usa cortinas ligeras que dejen pasar la mayor cantidad de luz posible. Complementa con iluminación artificial en diferentes niveles: luces empotradas en el techo para un ambiente uniforme, apliques decorativos para añadir carácter y tiras LED bajo los armarios para iluminar zonas de trabajo como la encimera o el fregadero.

El tipo de luz también importa. Los interioristas recomiendan bombillas de luz cálida y brillante, que aportan claridad y crean una atmósfera envolvente sin resultar fría. Una cocina pequeña bien iluminada deja de ser incómoda para convertirse en un espacio práctico y agradable donde cocinar y convivir.