Tiramisú de Navidad: un postre casero, cremoso y sin horno (que puedes preparar con antelación)

Este tiramisú es el broche perfecto para la comida de Navidad

Un tiramisú pensado para Navidad: cremoso, ligero y perfecto para compartir después de la comida.

Hay postres que no necesitan presentación y otros que, además, saben adaptarse a cada ocasión. El tiramisú pertenece a ambas categorías. Cremoso, suave y con ese equilibrio entre café y cacao que nunca falla, es una elección perfecta para Navidad: gusta a casi todos, se puede preparar con antelación y pone el broche final a la comida sin resultar pesado.

En estas fechas, cuando el ritmo se acelera y la mesa se alarga, agradecemos los postres que esperan en la nevera y se sirven sin prisas. Este tiramisú está pensado para eso. Para hacerse el día antes y disfrutarse cuando toca.

Ingredientes (para 6–8 personas)

  • 500 g de queso mascarpone
  • 4 huevos medianos
  • 100 g de azúcar
  • 300 g de bizcochos de soletilla
  • 250 ml de café fuerte, ya frío
  • 1 chorrito de licor suave (opcional): amaretto, ron o licor de café
  • Cacao puro en polvo
  • Una pizca de sal

Cómo preparar tiramisú, receta paso a paso

  1. Prepara la base: haz el café y déjalo enfriar por completo. Si lo deseas, añade un chorrito de licor cuando esté frío. Reserva.
  2. Separa las claras de las yemas. Luego, monta las claras a punto de nieve con una pizca de sal y resérvalas en frío.
  3. Bate las yemas con el azúcar, en un bol amplio, hasta obtener una mezcla clara, espesa y cremosa.
  4. Añade el mascarpone poco a poco y mezcla con movimientos suaves hasta que la crema quede lisa y sin grumos.
  5. Incorpora las claras montadas con movimientos envolventes, con paciencia, para no perder aire.
  6. Monta el tiramisú: moja ligeramente los bizcochos en el café (sin empaparlos en exceso) y colócalos como base en una fuente o molde. Cubre con una capa generosa de crema. Repite el proceso hasta terminar con crema.
  7. Cubre y deja reposar en la nevera, mínimo 4 horas, idealmente de un día para otro. Antes de servir, espolvorea cacao puro por encima.

¿Por qué el tiramisú es un postre de Navidad?

  • Se puede preparar con antelación, liberando tiempo el día de la comida.
  • Es un postre ligero al paladar, incluso después de un menú abundante.
  • Se sirve frío, sin necesidad de horno ni último momento.
  • Tiene ese punto clásico que encaja con mesas largas y sobremesas tranquilas.

Un último consejo para servirlo en fiestas

Sírvelo bien frío y, si quieres darle un aire más navideño, acompáñalo con unas virutas de chocolate negro, un toque de cacao recién tamizado o una cucharada pequeña para cada comensal en lugar de una ración grande. En Navidad, menos es más, y el tiramisú agradece la mesura. Un postre sencillo, elegante y pensado para compartir sin prisas. Como debería ser cualquier sobremesa de Navidad.