Rituales de limpieza energética: cómo renovar la energía de tu hogar

Ayudan a liberar espacios de tensiones acumuladas y atraer sensaciones de bienestar

Guía para un ambiente armónico.

Aunque es algo no tangible, la energía es uno de los elementos más importantes de un espacio y en la creación de un ambiente armonioso. Un lugar con energía positiva mejorará el ambiente del hogar y el bienestar de sus habitantes. En cambio, a efecto contrario, una energía negativa también puede perjudicar una atmósfera entera.

Pero al igual que hay que cuidar la decoración y todos sus elementos, ordenando y limpiando con cierta frecuencia, lo mismo pasa con la energía. Para mantener un buen ambiente en casa, hay que aprender a limpiar la energía que reina en ella. Aunque la limpieza energética va más allá de mantener el equilibrio en el hogar -algo que también representa a la práctica milenaria china del Feng Shui-, ya que también contribuye a mantener nuestro equilibrio personal, tanto físico como mental. Y es que estar envueltos de una buena energía en nuestro hogar, nos propiciará cosas tan mundanas y cotidianas como un buen descanso o un mejor estado de ánimo.

Hay situaciones que pueden alterar la energía que reina habitualmente en casa. Eso no tiene por qué decir que la llene de un ambiente negativo, sino que puede perder el equilibrio y la armonía ideal. Las actividades del día a día o la llegada de invitados, por ejemplo, pueden ser algunos de los motivos que causen una alteración del orden habitual. Y es entonces cuando toca ponerse manos a la obra y mejorar la situación.

¿Cómo puedo identificar que hay una mala energía en casa?

Hay ciertos indicativos que pueden ayudar a ver que la energía que hay en casa no es la ideal y necesaria para mantener el ambiente en armonía. El primero de ellos son las plantas. Un elemento que aporta frescura y da un cariz natural al ambiente, también se puede convertir en tu mejor aliado para saber cuando toca hacer una limpieza energética en casa. Y es que las plantas son muy sensibles a la energía. Si mueren rápido o se secan más de lo normal, aun con buenos hábitos de cuidado, eso puede ser una señal de qué el ambiente está cargado de una energía más densa.

Otro gran indicador es la sensación de cansancio y pesadez en el ambiente, que se puede identificar tanto en las personas que conviven como en las mascotas. Si hay una sensación de ambiente incómodo o denso sin razón alguna, esto puede ser señal de que hay una energía más estancada de lo habitual. Además, esto también se puede notar en actividades o momentos habituales dentro de casa, como problemas con el sueño o tensiones y cambios de humor sin motivo aparente entre los convivientes.

Otro potencial indicador podría ser el fallo constante de los electrodomésticos. Luces parpadeantes de forma habitual o cortes de energía sin explicación técnica podrían dejar entender que hay energía negativa acumulada en el ambiente. 

Pero una de las mayores evidencias de una mala energía en casa es el desorden y la suciedad. Cuando las cosas no están en su sitio, es sinónimo de falta de equilibrio en el ambiente y señal de que hay que empezar a hacer algo para remediarlo.

Igual que limpiamos el polvo o el suelo, nuestro hogar también necesita una depuración energética para sentirse más ligero y acogedor.

¿Cómo se hace una limpieza energética?

No hay una receta única, sino distintos métodos que pueden adaptarse a cada persona o situación. Así que lo ideal es conocerlos todos para poder escoger el más adecuado para cada ocasión y personalidad y así, transformar la energía de tu hogar.

Limpieza con sal marina

Aunque para muchos la sal es sinónimo de mal augurio, nada más lejos de la realidad. La sal es uno de los elementos purificadores por excelencia. Se encarga a la perfección de regular el equilibrio y de deshacerse de las tensiones que rodean el ambiente. Y además, es algo que todos tenemos en casa.

Para realizar este ritual de limpieza, es tan sencillo como colocar un puñado de sal en un cuenco bien limpio y ubicarlo en la zona de la casa que quieras limpiar. Al llegar la noche, pon un cuenco en cada estancia a la que quieras limpiar la energía y retirarlos cuando hayan pasado tres días. También se recomienda ponerlos en las esquinas de las habitaciones. Una vez acabado el ritual, disuelve la sal con agua para deshacerte de ella. Esta agua puedes usarla para otras limpiezas generales.

Limpieza con hierbas

El sahúmo es uno de los rituales más conocidos y más utilizados para limpiar la energía en el hogar. A través de la quema de hierbas, permite que la energía circule con fluidez por el ambiente. Y es que las plantas tienen todas las propiedades de la tierra y de la naturaleza, un elemento muy importante en el mundo de la energía.

Para llevarlo a cabo existen dos opciones. Puedes mezclarlas e infusionarlas o bien hacer un ramillete y quemarlo, dejando que el aroma y el humo que desprende se encargue de limpiar el ambiente. En este último caso, puedes o bien dejarlo en un lugar de la habitación, encima de un cuenco, o bien recorrer las estancias para que llegue a todos los rincones.

Las mejores plantas para hacer este ritual son la lavanda, el romero, el palo santo o la salvia blanca. Todas ellas ayudarán a equilibrar las energías y proteger el hogar. 

Limpieza con sonidos

Desde hace miles de años que los cuencos tibetanos son un gran aliado para transformar las energías. El sonido y las vibraciones se encargan de realizar la purificación. Y en este caso (aunque con los otros también pasa) no solo del ambiente sino también de la persona. Es por eso que, en muchas ocasiones, se puede practicar con la meditación.

Los sonidos rompen las malas vibraciones y transforman la energía para crear una atmósfera más armoniosa, pura y tranquila. Y Marie Kondo, la experta en orden y equilibrio del espacio y personal lo corrobora. Ella no usa el cuenco tibetano, pero sí que para eliminar la negatividad, el estrés o el cansancio hace vibrar un diapasón, que se encarga de estimular la fluidez de la energía.

Limpieza con piedras y cristales

Aunque para muchos pueden ser un simple elemento decorativo más, las piedras y los cristales son muy poderosos en el mundo de las energías, y unos grandes aliados para purificar el ambiente del hogar, neutralizando las frecuencias de los dispositivos electrónicos, por ejemplo. Eso sí, cada piedra tiene sus propiedades y actúa mejor en un lugar u otro. Al igual que hay que tener en cuenta que hay que limpiarlas de forma regular para que no absorban y concentren demasiada energía.

En el dormitorio se recomiendan cuarzos y amatistas, ya que mejoran la calidad del sueño y el descanso. En el recibidor lo mejor es optar por esferas de jade, que cargan el ambiente de calidez para dar una buena bienvenida. Y en el baño cianita, para crear una atmósfera de relajación.

Limpieza con velas

Esta limpieza es una de las más poderosas, ya que el fuego, su elemento principal, es uno de los más admirados y valorados en el mundo de las energías. Es tan potente, que es capaz de neutralizar las energías y eliminar las negativas, dejando paso a un ambiente menos cargado y más armonioso.

De la misma forma que el material de la vela influye, y se recomienda que sea artesanal o hecha a base de productos naturales, el aroma también se vuelve relevante. Los mejores para renovar la energía del hogar son el sándalo y la canela para aportar serenidad o fragancias cítricas para revitalizar el ambiente.