Dicen que cada uno tiene su propio sistema para ordenar, incluso ese que parece un “desorden organizado”. Y puede que sea cierto. Pero si hay algo en lo que casi todos coincidimos, es en que mantener el orden en casa favorece la calma, la limpieza y el bienestar cotidiano.
Aunque el método KonMari de Marie Kondo ha sido uno de los más populares en los últimos años por su enfoque emocional y minimalista del orden, no es el único que llega desde Japón. Existen otras filosofías menos mediáticas pero igual de efectivas, como el método de las 5S.
Un sistema que organiza la casa paso a paso y que busca algo más profundo: ayudarte a construir una rutina sostenible donde el orden no sea una carga, sino un hábito que fluye con naturalidad.
1. Seiri: eliminar lo innecesario

El primer paso es aprender a soltar. Deshazte de lo que no usas, lo que no te aporta valor o lleva tiempo acumulando polvo sin sentido. Una regla sencilla: si no lo has utilizado en el último año, probablemente no lo necesitas.
No se trata de tirar por tirar. Puedes donar, regalar o vender todo aquello que aún esté en buen estado. El objetivo es liberar espacio, pero también aligerar mentalmente. El desorden muchas veces nace de la acumulación. Cuanto más claro quede tu entorno, más espacio tendrá tu día a día para respirar.
2. Seiton: poner cada cosa en su lugar

Una vez que has reducido, toca organizar. La clave aquí es funcionalidad: agrupa por tipo, por uso o por frecuencia. Lo importante es que todo tenga un sitio lógico y fácil de mantener.
Apuesta por muebles con almacenaje, cajas, cestas o bandejas que no solo te ayuden a guardar, sino que también decoren. Cuando cada objeto encuentra su lugar, ahorras tiempo, energía y también pequeñas frustraciones cotidianas.
3. Seiso: limpiar con regularidad
Ordenar no es suficiente si no va acompañado de limpieza. Seiso significa mantener tu espacio limpio, libre de polvo y visualmente despejado. Un entorno limpio es más acogedor, funcional y equilibrado.
La clave está en crear pequeñas rutinas: un gesto diario que evite que las tareas se acumulen. No hace falta limpiar en profundidad todos los días, pero sí tener una frecuencia que te resulte sostenible y que contribuya al bienestar de todos los que viven en casa.
4. Seiketsu: estandarizar hábitos
Aquí es donde todo empieza a convertirse en rutina. Seiketsu significa interiorizar los pasos anteriores para que formen parte natural de tu vida cotidiana.
Puedes crear pequeños rituales: dedicar cinco minutos cada noche a dejar la casa lista para el día siguiente, revisar los cajones una vez por semana o repartir tareas entre los miembros del hogar. El objetivo es que el orden no sea algo puntual, sino un hábito compartido y constante.
5. Shitsuke: mantener con disciplina

La última “S” habla de constancia. Shitsuke es la capacidad de sostener todo lo aprendido con disciplina, pero sin rigidez. No se trata de perfección, sino de mantener una armonía cotidiana en la que el orden no pese, sino acompañe.
Cuando los cinco pasos se integran en la vida diaria, mantener el equilibrio en casa deja de ser un esfuerzo. El orden se convierte en un reflejo del bienestar interior.
Orden que va más allá del espacio
Aplicar el método de las 5S no es solo una forma de mantener tu casa en orden. Es una invitación a vivir con más intención, a valorar lo que tienes y a cuidar lo que te rodea. Porque un hogar ordenado no solo se ve mejor: también se siente mejor.