Guardar los zapatos dentro del armario es un error (y esta interiorista explica por qué)

La interiorista Natalia Zubizarreta propone formas prácticas, limpias y estéticas de guardar el calzado en casa

Formas prácticas, limpias y estéticas de guardar el calzado en casa.

Cuando pensamos en guardar los zapatos, casi siempre recurrimos al clásico zapatero o los metemos, sin pensarlo demasiado, dentro del armario. Pero la interiorista Natalia Zubizarreta advierte en una entrevista que esta costumbre es, en realidad, un error común. Ya que los zapatos desprenden olores y suciedad. Y si los guardas junto a la ropa, las prendas terminarán impregnándose y perdiendo frescura.

Para ella, el calzado debería mantenerse separado del resto del vestuario, en un espacio ventilado y de fácil acceso. Desde esa premisa, Zubizarreta plantea diferentes soluciones, adaptadas a casas con pocos metros y a quienes buscan un orden más funcional y estético.

1. En la entrada: un mueble a medida o un zapatero discreto

Uno de los lugares más prácticos para dejar los zapatos es el recibidor. Según la interiorista, este espacio actúa como una zona de transición entre el exterior y el hogar, por lo que resulta lógico dejar el calzado allí. Se pueden usar muebles cerrados o abiertos, según el estilo, pero siempre con los zapatos guardados en fundas o cajas para evitar el polvo.

Zubizarreta recomienda las fundas transparentes o las cajas con una foto del modelo pegada en el exterior. Así puedes localizar cada par de un vistazo sin necesidad de revolver.

2. En armario exclusivo con baldas inclinadas

Si el espacio lo permite, la interiorista apuesta por un armario diseñado solo para el calzado, con baldas inclinadas que permiten ver todos los pares de un vistazo. Este tipo de estructura mantiene el orden y también la estética. Además, el sistema inclinado ayuda a mantener la ventilación y evita que los pares se amontonen.

3. Zapateros giratorios: útiles, pero con matices

Los zapateros giratorios son una solución original para aprovechar esquinas o rincones de difícil acceso. Sin embargo, Zubizarreta advierte que no son infalibles, porque todo se mueve y acaba desordenándose. Aun así, en armarios amplios y bien diseñados, resultan prácticos y visuales, ya que permiten ver todos los pares con un solo giro.

4. Zapatos colgados en fundas verticales

Una de las ideas más ingeniosas de Zubizarreta es colgar los zapatos en fundas verticales. Pueden ubicarse detrás de una puerta, en el lateral de un armario o incluso en un rincón del pasillo. Y, además de ahorrar espacio, mantienen el calzado protegido. Este sistema es ideal para pisos pequeños o dormitorios donde cada centímetro cuenta.

5. Zapateros estrechos para espacios reducidos

Para quienes no disponen de metros de sobra, la interiorista recomienda los zapateros estrechos, con cajones abatibles hacia abajo. Pueden quedar decorativos en un recibidor o pasillo y no ocupan mucho fondo. También ayudan a mantener el ambiente limpio y visualmente despejado.

El mensaje de Natalia Zubizarreta va más allá del simple almacenaje. Su enfoque combina practicidad y bienestar doméstico porque no se trata solo de dónde colocar los zapatos. Si no de mantener la casa sana, limpia y respirable. Porque, al final, el orden —como el diseño— no se trata de acumular, sino de vivir mejor con menos, pero bien pensado.