El truco de Alicia Martínez, experta en limpieza, para dejar los trapos de cocina como nuevos: «Quedan impecables hirviéndolos así»

Un método natural, económico y eficaz para devolver la frescura a los paños y bayetas del hogar

Un truco que nace de la experiencia.

Alicia Martínez, creadora de contenido sobre limpieza y bienestar en @aly_deco_home, se ha convertido en una de las voces más seguidas en redes gracias a su forma de entender la casa como un espacio vivo. Su filosofía es clara: lo esencial no está en acumular productos, sino en conocer los usos de los ingredientes más simples y aprovecharlos con sentido.

Su truco para limpiar trapos y bayetas se ha hecho viral porque combina eficacia, respeto por los materiales y sostenibilidad. No se trata de una fórmula mágica, sino de una práctica doméstica de toda la vida, recuperada y actualizada para quienes buscan limpiar sin dañar ni el tejido ni el planeta.

Cómo limpiar los trapos de cocina con su método

Este método, sencillo y efectivo, aprovecha las propiedades naturales del bicarbonato de sodio y del jabón neutro para eliminar la suciedad y desinfectar los tejidos sin dañarlos.

Ingredientes

  • 3 cucharadas de bicarbonato de sodio
  • 1 cucharada de jabón líquido o rallado
  • Agua (la suficiente para cubrir los paños)
  • Opcional: una cucharada de percarbonato para el lavado final

Paso a paso

  1. Hierve el agua en una olla amplia y añade el bicarbonato junto con el jabón.
  2. Introduce los trapos y bayetas, asegurándote de que queden completamente cubiertos.
  3. Déjalos hervir durante 15 minutos. La mezcla eliminará grasa, manchas y bacterias acumuladas.
  4. Escúrrelos y pásalos por la lavadora junto al detergente habitual y, si deseas, una cucharada de percarbonato.
  5. Lávalos a 40 ºC o más según el tipo de tejido.

Por qué funciona este método

Aquí, cada ingrediente cumple una función concreta. El bicarbonato desinfecta y neutraliza olores, el jabón elimina la grasa y la suciedad incrustada, y el calor del agua actúa como desinfectante natural. Si además se añade percarbonato, el efecto blanqueador y desodorante se multiplica sin recurrir a productos químicos agresivos.

¿El resultado? Paños limpios, suaves y sin olores, como recién estrenados. Este método, además de económico y ecológico, prolonga la vida de los textiles y ayuda a mantener una cocina más sana y fresca.

El valor de los rituales domésticos

Más allá del resultado, lo que este truco refleja es una forma de mirar la limpieza desde el cuidado y la calma. Hervir los trapos durante unos minutos, observar cómo el agua se enturbia y oler el aroma del jabón es, en cierto modo, una pequeña ceremonia de renovación. Cuidar el hogar desde lo cotidiano es cuidar también nuestro bienestar.

Trucos como los de Alicia Martínez nos recuerdan que no se trata de limpiar por obligación, sino de hacerlo con conciencia, entendiendo que los objetos que nos acompañan cada día también merecen atención. Y quizás ahí resida la belleza. En devolver a lo sencillo su lugar, y en dejar que lo cotidiano vuelva a brillar.